La diversidad es una constante entre las colonias de extranjeros llegados a Euskadi en los últimos años

vitoria. Casi seis de cada cien personas que residen en Euskadi provienen de otros países. El desconocimiento de un fenómeno relativamente nuevo, pues apenas hace una década que han llegado en un número significativo, o la desconfianza de los nativos hacia los recién llegados, y viceversa, favorecen una visión homogénea de un segmento de la población tan variado como muchas veces desconocido. Para profundizar en el acercamiento a estas personas y sus circunstancias, el Observatorio Vasco de la Inmigración, Ikuspegi, ha elaborado un minucioso estudio cuya principal conclusión es que el término multiculturalidad no es una palabra hueca. El informe se centra en el género, pero desde esa perspectiva aborda todos los ámbitos de la vida de los inmigrantes residentes en el País Vasco.

feminización

Mujeres latinoamericanas

La emigración femenina es un fenómeno fundamentalmente latinoamericano. El 60% de los colombianos, el 54% de los ecuatorianos y el 70% de los brasileños que han venido a Euskadi a trabajar son mujeres , un dato que contrasta con las pautas del resto de inmigrantes . Así, el 72% de los integrantes de la colonia marroquí en la CAV, el 75% de los argelinos y el 93% de los senegaleses son varones. En el caso de los europeos, el 45% de los emigrantes de Rumanía son mujeres , un porcentaje que en el caso Portugal se reduce al 28% y que en el francés se eleva hasta el 49%. La colonia china en Euskadi está dividida a partes iguales entre mujeres y hombres, y en el caso de quienes han llegado desde Pakistán prácticamente el 100% de los inmigrantes son varones.

religión

Mayoría católica

La mitad de los extranjeros que viven en la CAV son católicos, en su mayor parte provenientes de América Latina, aunque también de diferentes países europeos. El islam es la segunda religión con más presencia en Euskadi debido a los inmigrantes del Magreb y de Senegal, el grupo que más apego siente por su confesión, según las encuestas realizadas por Ikuspegi. Por contra, las francesas y los argentinos de ambos sexos sienten un fuerte desapego por este tipo de cuestiones. Además, en Euskadi hay un 7,2% de emigrantes ortodoxos, llegados del Este de Europa, y un 3,1% de evangelistas, una confesión que gana enteros en Latinoamérica y que también encuentra su reflejo en Euskadi.

edad

Trabajadores jóvenes

Los movimientos migratorios tienen desde la Prehistoria una motivación fundamental, la búsqueda del sustento y de una mejor vida. Por ello, no es de extrañar que el 40% de la población extranjera empadronada en el País Vasco se encuentre en el rango que va ente los 18 y y los 29, y que otro 33% tenga entre 30 y 40 años. Son personas dispuestas a trabajar en un entorno distinto al que conocen con tal de mejorar. El 66% de ellos contaban con un empleo en su país de origen.

pareja

Entre compatriotas

La mitad de los inmigrantes residentes en Euskadi mantiene una relación de pareja, que las mujeres inician generalmente de forma más temprana. Y aunque la mayoría se casa con un compatriota, hay un 14,5% de extranjeros cuya pareja es de nacionalidad española. En el caso de las mujeres el porcentaje se eleva a un 17,2% que se explica fundamentalmente por la gran presencia de chicas latinoamericanas que han llegado solas al País Vasco.

educación

Estudios secundarios

Si hay un aspecto especialmente heterogéneo en ese casi 6% de ciudadanos vascos llegados de otros países, ese es el de la educación recibida en sus respectivos lugares de origen. Sólo un 1,1% de ellos son analfabetos, por un 7,2% que sabe leer y escribir (7,4% de mujeres y 7,1% de hombres). Otro 12,4%, formado sobre todo por varones, conoce un oficio; y un 18,6% cuenta con formación de primer oficial en alguna profesión, aunque en este caso hay una mayor igualdad de género. El grupo más amplio en cuanto a educación entre la inmigración que ha recibido Euskadi en los últimos diez años es el de quienes cuentan con estudios secundarios. Un 37,1% ha completado un bachillerato, y ya en este caso las mujeres superan a los hombres, con un 38,5% de féminas por un 36% de varones. A más estudios se da una mayor feminización del inmigrante, aunque en muchos casos no encuentran un trabajo acorde a sus conocimientos. Por último, los universitarios componen un 14,1% de los inmigrantes de Euskadi, con un 15% de mujeres por un 13,4% de varones.

trabajo

Limpieza y construcción

El servicio doméstico es el principal nicho de empleo de los extranjeros, o más bien de las extranjeras. El 27% de la población inmigrante trabaja limpiando casas o cuidando de personas incapacitadas, pero sólo un 3% de ellos son hombres. Con un idéntico 15,1% de población inmigrante se encuentran la hostelería, el comercio y la construcción. En este último caso la presencia de los hombres es casi absoluta, y se invierten las características del servicio doméstico. De hecho, un 26% de los varones extranjeros trabajan en obras. Los oficios ocupan, por su parte, a un 12,9% de los inmigrantes del País Vasco, también hombres en su mayoría. El 50% de los extranjeros trabajan en Euskadi con un contrato temporal (más hombres que mujeres ), un 25% son indefinidos (a partes iguales entre varones y féminas) y otro 25% carece de contrato, el doble de mujeres que de hombres. Este último dato lo explica el machismo, pero también la feminización del trabajo doméstico, mucho menos regularizado.

ingresos

Discriminación hacia la mujer

Las sangrantes diferencias de salarios entre varones y féminas nativos se trasladan tal cual a la población extranjera. El 75% de las inmigrantes cobra menos de 1.000 euros al mes, por un 32,7% de hombres. Las rumanas son las mujeres que menos dinero ganan, con un 38% de ciudadanas de este país que cobran menos de 500 euros mensuales, mientras que los bolivianos son los peor remunerados, con un 12% de varones del país andino por debajo de ese raquítico sueldo. Por otro lado, la mayoría de los inmigrantes de la CAV envía entre 100 y 300 euros mensuales a sus localidades de origen.

identidad y relaciones

A más estudios, más mezcla

La tenencia general entre los inmigrantes es a relacionarse con sus compatriotas, pero a mayor nivel de estudios se refleja un mayor contacto con gente de otros países o con los propios vascos. Según las encuestas efectuadas por Ikuspegi, los extranjeros más endogámicos son los rumanos, los chinos y los senegaleses. En el ámbito laboral, los chinos son de nuevo los que menos tienden a mezclarse con el resto de la población, mientras que argentinos y franceses son los más dados a trabajar con la población autóctona.

integración

Adaptados con matices

El 33% de los inmigrantes se siente rechazado por su aspecto físico, mientras que otro 25% cree que los nacionales le desprecian por ser una amenaza económica para los nativos. Por otra parte, preguntados por los encuestadores, los chinos y las argelinas son los que dicen sentirse menos integrados en la sociedad vasca. En general, la población extranjera apuesta por mantener sus costumbres en el ámbito familiar, religioso y de amistades, y está dispuesto a adaptarse a los usos de Euskadi en materia de trabajo, bienestar social y modelo político.

satisfacción

Los argentinos, a la cabeza

El 66% de las mujeres extranjeras que viven en Euskadi están satisfechas con su situación, y la que no lo está los achaca a motivos económicos. Un 75% de ellas no se arrepiente de su decisión. Por nacionalidades, los más satisfechos con su cambio de vida son los argentinos y argentinas. Nueve de cada diez emigrantes de este país están contentos de vivir en Euskadi, mientras que un tercio de las mujeres marroquíes, el colectivo menos satisfecho con su nueva vida, no repetiría la experiencia.