La crisis golpea a 10.500 búlgaros y rumanos nada más entrar
Diario de Noticias, 30-03-2009pamplona. Búlgaros y rumanos han sido las primeras víctimas de la crisis por ser el último colectivo en llegar entre las sucesivas oleadas migratorias. En Navarra residen 5.462 búlgaros y 5.111 rumanos (5.151 afiliados a la Seguridad Social de estos dos países en septiembre de 2008). El incremento de la inmigración de estos países del Este entre 2001 y 2003 es consecuencia de la supresión del visado (1 de enero del 2002) que facilitó su circulación como turistas para estancias no superiores a tres meses. Desde el 1 de enero de 2007 son miembros de pleno derecho de la Unión Europea, si bien no estaban autorizados a trabajar por cuenta ajena en muchos Estados de la UE, entre ellos en España hasta enero de este año. Esta moratoria no afectó por otro lado a autónomos y trabajadores por cuenta propia.
Sabi Arseniev, presidente de la asociación de búlgaros en Navarra Orfey BG (orfeybg@yahoo.es ) vino hace diez años. La mayoría de búlgaros partió de una región fronteriza con Grecia (Blagoevgrad). Su opinión es que el que puede trata de “afrontar la crisis porque allí no están mejor las cosas”: “La mayoría de la gente ha trabajado en la construcción, y están esperando nuevas oportunidades y agotando el desempleo”. Skren Nevenov , de 42 años, recaló hace dos años y medio en Navarra, donde ha trabajado en la construcción y como fontanero. No le fue mal y era capaz de enviar dinero a su familia. Ahora lleva dos meses en paro. Hace poco más de un año trajo a su mujer Sevda Cheshlieva (31 años), titulada universitaria en Enfermería y Trabajo Social, que apenas pudo trabajar dos meses como empleada en una casa, aunque confían en que “pueda convalidar sus títulos y encontrar un trabajo”. “Ellas lo pueden tener ahora más fácil”, indica. La pareja convive con su sobrino Elmer, de 17 años (estudia FP de mecánica y juega en el club deportivo San Ignacio), en un piso de alquiler en Orvina. Skren aprende el castellano mientras cobra el subsidio de desempleo al no tener un año trabajado por cuenta ajena (estuvo un año y dos meses de autónomo). Es cocinero y le gustaría encontrar algún empleo en el sector servicios. Reconoce que Bulgaria ha vivido durante muchos años una dictadura de corte comunista a la que ha dado paso una etapa de gran inestabilidad política. En su país no hay industria ni oportunidades “sobre todo en los pueblos, porque no hay trabajo para los hombres”. De sus ocho millones de habitantes, más de un millón ha emigrado en los últimos años a Europa y Estados Unidos. “Navarra es una comunidad muy tranquila, me gustaría tener un trabajo y formar una familia”, asegura.
La llegada de más de 5.000 búlgaros se explica por el “efecto llamada”, reconoce Sabi, un ingeniero forestal que ha visto cómo parte de su familia se trasladaba a nuestra Comunidad. Trabaja en una empresa de automoción y en Navarra ha visto nacer a su hijo de cinco años y ha comprado un piso. La situación legal ahora es más fácil, “con el pasaporte consigues un permiso de trabajo, lo que no hay es trabajo”. >a.i.
(Puede haber caducado)