La crisis convierte a Alicante en provincia de emigración de trabajadores a Valencia y Murcia
Un informe muestra que 91.700 alicantinos se han marchado fuera durante el último año
Las Provincias,
,
30-03-2009
Cada vez más alicantinos deciden marcharse fuera de la provincia ante las oportunidades laborales que se les presentan y las dificultades para encontrar trabajo en su municipio. Y es que ya no se le piensan dos veces a la hora de hacer las maletas. El Ministerio de Trabajo e Inmigración ha publicado el informe sobre movilidad geográfica donde se muestra el impacto que está suponiendo la crisis económica en los desplazamientos. Alicante es una de las provincias reseñables en el análisis ya que, según destaca, en 2008 ha visto “reducido su peso como provincia receptora” – tradicionalmente ha sido zona de llegada de trabajadores – y “lo ha incrementado como emisora”.
Los datos aportados sobre movilidad entre provincias y autonomías señalan que del total de 484.871 contratos registrados en Alicante durante el pasado año, 53.045 correspondieron a personas de fuera (el 10,9% del total). Un volumen de entrada de trabajadores mucho menor que el de salida, con 91.755 alicantinos que emigraron.
Este saldo negativo entre los que llegan y los que se marchan (la diferencia es de 38.710 contrataciones) sitúa a Alicante entre las provincias con mayor salida de profesionales junto a Badajoz, Asturias, Pontevedra, Granada y Cáceres.
En todas ellas, – según el citado informe – se registran los principales saldos negativos del país, lo que las definen como provincias emisoras. Ahora bien, mientras que en estos cinco casos el saldo negativo se ha reducido respecto al año anterior, Alicante lo ha aumentado siendo Valencia y Murcia los principales destinos de los alicantinos que se marchan a trabajar.
Esta situación en ha contribuido en gran parte a que la Comunitat Valenciana haya sido la única autonomía donde se ha registrado “un importante incremento” del saldo negativo. No en vano, en Valencia y Castellón todavía siguen entrando más profesionales.
Respecto al perfil del contratado que se desplaza, no ha variado de forma significativa. Dos de cada tres contratos corresponden a hombres con una edad media de 32 años. La mitad tiene formación Secundaria para puestos de baja cualificación en actividades de servicios a las empresas, construcción, agricultura y hostelería.
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