El archipiélago canario se ha vuelto a convertir en el sueño frustrado de un grupo de inmigrantes que ansiaba alcanzar la costa española para labrarse un futuro. Una patera con 64 personas a bordo, tres de ellas supuestamente menores de edad, fue interceptada ayer a mediodía en la playa tinerfeña de La Tejita, en el municipio de Granadilla, según informó la delegación del Gobierno en Canarias. Nada más llegar a tierra, efectivos de la Cruz Roja instalaron un dispositivo de atención sanitaria en el mismo arenal, ya que en un primer momento se pensaba que varios de los ocupantes de la patera se encontraban en muy mal estado.

Finalmente sólo dos de los inmigrantes tuvieron que ser trasladados al centro de salud de El Mojón, en la localidad de Arona, para someterse a un examen médico. Uno de ellos presentaba un traumatismo en un dedo, mientras que su compañero de viaje mostraba síntomas de hipotermia, según el parte facilitado por el Centro Coordinador de los Servicios de Emergencias y Seguridad de la isla. El resto de los ocupantes de la patera se encontraba en «perfectas condiciones físicas», precisaron las mismas fuentes.

No obstante, los tres jóvenes que aseguran ser menores de edad deberán someterse a las pruebas óseas realizadas por un equipo forense para comprobar que efectivamente tienen menos de 18 años. La embarcación fue detectada por el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) cuando navegaba cerca de la playa de La Tejita minutos después de las doce del mediodía de ayer.

Por otra parte, la Guardia Civil de Ceuta ha alertado sobre el incremento en las detenciones de menores de edad que son captados por las organizaciones clandestinas para la introducción ilegal de inmigrantes en España, bien en embarcaciones o en el interior de vehículos. Las organizaciones delictivas hacen uso de los menores, porque que la acción judicial no es tan contundente como la aplicada contra un adulto.