«La gente estudia más cuando no hay trabajo»

El alumnado inmigrante ya representa el 5% de los matriculados en el centro de Vitoria

El Correo, BEATRIZ CORRAL, 30-03-2009

El saber no entiende de modas, edades ni apariencias. Tan sólo se requiere tiempo y una buena dosis de esfuerzo y ganas. Una combinación que parece abundar en Álava, donde el centro de la UNED aumenta su tirón. Cuenta con casi 35 años de historia a sus espaldas, 75 profesores y una treintena de carreras en marcha. Este curso hay 1.225 alumnos matriculados, un 5% de ellos inmigrantes.

- A punto ya de cumplir los 35 años en la provincia. ¿Eso significa que los alaveses son estudiosos?

- Pues… yo diría que sí, porque claro, en su época tuvimos más de 3.000 matriculados, porque este centro fue el pionero del País Vasco. Al aparecer en otras localidades, perdimos alumnos pero ahora, para ser una provincia relativamente pequeña, no está nada mal tener 1.225 estudiantes.

- Con la crisis, ¿son más los que se apuntan a hincar los codos?

- Parece que sí, que cuando no hay trabajo, la gente se dedica a estudiar, quizá porque tenga más tiempo y como el saber no ocupa lugar… Este año nuestras matriculaciones han aumentado un 6% y también hay que considerar que del total, alrededor de un 5% son estudiantes inmigrantes. Vienen colombianos, peruanos, marroquíes y un porcentaje elevado de ellos lo hacen para convalidar algún título que tienen de su país. Así, con sólo hacer alguna asignatura más ya pueden utilizar su licenciatura.

- ¿Existe un perfil característico del alumnado de la UNED?

- No se puede acotar demasiado. Pero puede ser en torno a una persona de 40 años con hijos, trabajando, que quiere formarse o superarse. Y también se está notando un incremento notable en alumnos jóvenes de 25 a 30 años.

- ¿Cuáles son los beneficios de la educación a distancia?

- Que tienes que trabajar y estudiar mucho. De hecho, en su tiempo se pegaban por nuestros alumnos de Derecho. Y hoy en día también, ¿eh? Ven que el que se licencia aquí ha estudiado todo y ha hecho un esfuerzo importante porque a la vez estás haciendo otras cosas.

- ¿Y qué me dice de las prácticas?

- En eso somos pioneros, somos el centro del norte donde nos vienen de fuera porque tenemos prácticas experimentales, gracias a los convenios con la UPV. Y también está muy en boga, con esto de los grados, la cuestión de los prácticos, que no se trata de un trabajo, sino una incorporación a una empresa determinada, donde el alumno hace cosillas, aprende y luego presenta un trabajo que le corrige el tutor.

Plan de Bolonia

- ¿Las carreras de la UNED gozan de buena salud?

- Sí. Las fuertes siguen siendo Derecho y Psicología. Las de Ciencias hay menos gente, aunque Ingenieros está teniendo mucho tirón.

- ¿No les supondrá mucho trastorno el famoso plan de Bolonia?

- Aquí no hay ningún problema. Ya tenemos listos para el año que viene catorce grados – como se denominarán las carreras – y luego se incorporará el resto. Por ejemplo, en lugar de Filología Inglesa será el Grado en Estudios Ingleses, o aparecerá la nueva de Ciencias Jurídicas de las Administraciones, que es muy bonita. Otra cosa que quiere el plan de Bolonia es el tema de la virtualización, a través de la cual el alumno contacta con su tutor, y ese método nosotros ya lo utilizamos desde hace cinco años, pero para la pública les va a volver locos. Además, lo que está sucediendo en la Facultad de Letras…

- ¿Sí?

- No me parece bien lo que está sucediendo o lo que se pretende, porque una facultad con tantos años, y con lo que ha costado… No me gusta que se argumente que hay pocos alumnos, o que el ratio debe ser mayor, porque la educación siempre es deficitaria. Por ejemplo, yo he tenido 120 alumnos y era ilegal, porque el máximo eran 75. Otras veces tenía cincuenta y otras se quedaban en tres. Yo creo que todo eso no llegará a puerto.

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