Las aulas de los colegios e institutos vascos acogen a miles de especialistas en carreras de obstáculos. A edades aún tempranas, ya han tenido que superar el desarraigo de abandonar sus lugares de origen y a parte de su familia. El reto que afrontan cada día los casi 19.000 estudiantes extranjeros en Euskadi no es menor: deben conseguir la competencia en las dos lenguas oficiales cuando lo habitual es que desconozcan ambas, y esforzarse por acortar su desventaja de inicio en menos tiempo que los demás. Xin Xin, Mei Hui, Alejandra, Beatrice o Yusuff dejan claro que es posible.