Brasil protesta por el trato a sus turistas

El Mundo, OLGA R. SANMARTIN, 29-03-2009

Entre enero y febrero pasados, 287 fueron devueltos a su país desde los aeropuertos Madrid


A principios de 2008, el rechazo masivo de brasileños en los aeropuertos españoles y de españoles en los aeropuertos brasileños provocó un conflicto diplomático entre ambos países que el presidente de la república sudamericana, Luiz Inácio Lula da Silva, definió como un «problema grave». Un año después, la denominada crisis de las deportaciones ha resurgido, después de que 287 brasileños hayan sido enviados de vuelta a casa entre enero y febrero.


El ministro de Exteriores de Brasil, Celso Amorim, tiene intención de protestar ante el Gobierno español por el trato «humillante y discriminatorio» recibido en los últimos meses por sus compatriotas en la terminal madrileña de Barajas, informa la agencia DPA.


Según la Presidencia brasileña, la queja tiene como objetivo que los dos países «examinen y, si fuera necesario, revisen cualquier política que sea incompatible con los derechos humanos para eliminar prácticas discriminatorias contra los turistas brasileños», a quienes se confunde con inmigrantes que intentan colarse ilegalmente en nuestro país.


En realidad, la disputa que el año pasado chafó las vacaciones a miles de turistas, retuvo en Sao Paulo al dirigente del PP Alfredo Prada e indirectamente provocó la destitución del cónsul español en esta ciudad, Fernando Martínez, nunca estuvo completamente cerrada. Así lo aseguró el propio cónsul en el informe sobre el affaire Prada que le costó el puesto y así lo han confirmado a este periódico otras fuentes diplomáticas.


Y eso que, a finales de abril, el ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, había dado por «totalmente zanjados» los «malentendidos consulares», después de la reunión mantenida en Madrid con la delegación brasileña en la que se decidió crear patrullas conjuntas de policías brasileños y españoles en los aeropuertos y establecer otras medidas para mejorar la comunicación consular y la asistencia y manutención de los inadmitidos.


Las fuentes consultadas sostienen que estas patrullas mixtas no han llegado a ponerse en marcha. Y que, aunque la situación mejoró tras ese encuentro, el riesgo de crisis nunca desapareció del todo.


El 2009 empezó con normalidad (131 devueltos en enero) pero en febrero volvieron a dispararse las alarmas, cuando España rechazó a 156 brasileños. Por eso el canciller va a emitir ahora una queja formal, ya que su Gobierno teme que la disputa adquiera la virulencia de 2008 (2.196 devueltos a casa).

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