El aumento del paro que azota a la capital de La Plana desde hace meses ha incidido especialmente en la población de origen extranjero y, en concreto, sobre el colectivo rumano. Según los datos aportados ayer por el subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo, de los cerca de 50.000 ciudadanos rumanos empadronados en la provincia, el 12% carece de empleo, lo que supone más de 6.000 personas.

Aunque Lorenzo destacó que el paro “afecta de igual manera a la comunidad rumana que al resto de castellonenses”, reveló que el número de ciudadanos de este país afiliados a la Seguridad Social, en apenas 10 meses, ha pasado de 17.916 – a fecha de 31 de marzo de 2008 – a 15.018 a fecha de 31 de enero de 2009, lo que supone un descenso de 2.898 trabajadores.

Por áreas, mientras que han sido 2.779 las personas que han dejado de cotizar en régimen general, en el caso de los autónomos se han dado de baja 513 ciudadanos de origen rumano y, en el régimen especial de empleados de hogar, han perdido el empleo otros 215 trabajadores. Por el contrario, en esos 10 meses se han incrementado las altas en la Seguridad Social relativas al régimen especial agrario – con 607 – y otras dos nuevas altas en el régimen especial del mar.


Crece la inscripción en el Inem

Aún así, las bajas superan a las nuevas contrataciones. De hecho, si la variable que se tiene en cuenta es la del número de rumanos inscritos en las oficinas del Inem en el conjunto de la provincia durante el último año, las cifras todavía reflejan un mayor incremento del desempleo entre este colectivo. Así, mientras que en marzo de 2008 había registrados 1.771 ciudadanos originarios de Rumanía, la cifra correspondiente a este mes asciende a 6.258, lo que supone un aumento del 28,29%, con 4.487 personas más.

Respecto al resto de población de origen extranjero empadronada en la provincia y adscrita al Inem, se ha pasado de 5.381 personas inscritas en marzo de 2008 a 13.570 durante el mismo mes del presente año – un aumento de 8.189 personas.

Precisamente, para analizar la situación en la que se encuentran los ciudadanos de origen rumano que residen en la provincia, la embajadora de Rumanía en España, María Ligor, se reunió ayer en la capital de La Plana con Antonio Lorenzo.


Visita del ministro en mayo

Aunque la embajadora negó que, debido a la crisis, se haya producido un regreso masivo de ciudadanos rumanos a su país de origen, sí reconoció que “aunque no disponemos de cifras concretas, sí estamos notando un mayor retorno de ciudadanos rumanos a su país de origen”. “Rumanía ha transmitido un mensaje de que necesita más trabajadores para sus proyectos y los efectos de la crisis también influyen en la decisión de regreso de algunos rumanos”, agregó la diplomática.

En ese sentido, Ligor anunció que en mayo se producirá una visita del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, a Rumanía para firmar una serie de acuerdos de colaboración entre ambos países en materia de reinserción laboral.

“Se trata de poner en marcha medidas para facilitar tanto el intercambio de información como la reinserción laboral, tanto en España a través del INEM como en Rumanía, y hacer más simple la incorporación de los desempleados rumanos al mercado de trabajo”.

En relación a si desde la embajada se mediará ante el Gobierno para tramitar o facilitar la concesión de algún tipo de ayudas con el fin de facilitar el retorno a Rumanía de los ciudadanos que así lo deseen y que en la actualidad residen en las comarcas castellonenses, la embajadora destacó que “los rumanos son ciudadanos de la Unión Europea y tienen derecho a la libre circulación por todos los países que conforman Europa, por lo que no se pueden aplicar las mismas medidas que las que se adoptan para ciudadanos extracomunitarios”.