La madre de la brasileña María Socorro, asesinada por un hombre y cuyo cadáver fue encontrado en el río Avia (Orense) el pasado 26 de febrero, no podrá por el momento regresar a Brasil con el cuerpo de su hija, como pretendía.

La juez de Ribadavia que lleva el caso decidió ayer no permitir a la mujer regresar a su país con los restos mortales de su hija, víctima de la violencia machista a sus 26 años. Por el contrario, ordenó su entierro, que se celebró en el cementerio de Santa Mariña.

Ante el nicho en el que se despedía de ella, la madre le prometió cuidar de su hija de ocho años «con tanto amor» como pueda darle.Estuvo acompañada por un grupo de inmigrantes de diferentes procedencias y por varias autoridades locales. Permanecerá en España unos días más para intentar tramitar la repatriación del cuerpo. Para ello, se personará como acusación particular con un abogado de oficio.

La mujer explicó que María Socorro tenía trabajo en Brasil, «pero conoció por internet a un hombre de Orense, que la invitó a venir a España y ella aceptó, porque luchaba por una vida mejor». / EFE