La otra realidad africana

El Gobierno convoca la segunda edición de las becas Canarias-África, que permitirá a 30 universitarios del continente vecino completar su formación en las Islas. Dos de las beneficiarias invitan a descubrir la otra cara de África. "Hay problemas, pero también gente que estudia y se preocupa por su porvenir", dicen.

El Día, , 20-03-2009

La educación puede contribuir a reducir la paradójica distancia teniendo en cuenta su cercanía física que separa Canarias del continente africano. Así lo demostraron ayer Jean Marie Louise y Manuela Medina, dos jóvenes procedentes de Senegal y Cabo Verde, respectivamente, que están completando una estancia de un año en las Islas para realizar un máster universitario gracias al Programa de Becas Canarias-África, promovido por la Dirección General de Relaciones con África del Gobierno regional, las universidades del Archipiélago, Hecansa y la Escuela de Negocios de las Islas Canarias (ENIC).

Este programa ha concedido ayudas para este curso a 30 estudiantes del continente vecino y, en su segunda edición, beneficiará a un volumen similar de jóvenes para que desarrollen en la Comunidad Autónoma sus estudios de posgrado o máster.

Además de destacar los beneficios académicos y personales que les ha reportado la experiencia, Jean Marie y Manuela invitaron a los canarios a descubrir “la otra realidad de África”. Así, la primera de ellas comentó que “cuando la gente oye hablar de Senegal, piensa inmediatamente en la inmigración clandestina, pero ésa no es la única realidad. Hay gente que estudia y que se preocupa por su porvenir”. Su compañera coincidió: “África tiene sus problemas, pero también sus cosas buenas”.

Para Jean Marie, la estancia en las Islas le ha permitido “cumplir un sueño. Llevo años estudiando español, pero sin poder practicarlo”, explicó. Sus estudios universitarios en Senegal estuvieron centrados en el turismo, un sector que en su país “ofrece muchas oportunidades y potencialidades que hay que aprovechar”. En este aspecto, la experiencia de Canarias le está aportando “muchísimo”.

Por su parte, Manuela, licenciada en Educación, cursa un máster sobre neurociencia cognitiva orientada y necesidades educativas especiales, que le proporciona unos conocimientos que desea aplicar cuanto antes en su país. “Mi objetivo es volver para ayudar a los niños de Cabo Verde, y lo haré con mucha energía y ganas de trabajar”, aseguró.

De su convivencia con sus compañeros canarios y con los docentes de la Universidad de La Laguna que “tiene fama a nivel internacional”, afirmó Manuela Medina, ambas jóvenes sólo extraen conclusiones positivas. “Los profesores han facilitado mucho nuestra integración y tenemos muchos amigos”, comentó Jean Marie. “Me siento en casa: es como si estuviera en mi país”, señala Manuela.

La Dirección General de Relaciones con África recibió más de 500 solicitudes de alumnos de más de veinte países en sólo un mes. Esta alta demanda y los resultados obtenidos hasta el momento han motivado una segunda convocatoria. El responsable de este departamento del Gobierno canario, Pablo Martín Carvajal, recordó que alrededor de un 30% de los proyectos que la Comunidad Autónoma desarrolla en el continente tiene que ver con actividades de formación.

Los requisitos que se exigen a los estudiantes que opten a estas ayudas son de dos tipos: trabajar en áreas relacionadas con Canarias, como el turismo, las energías renovables o la educación, y que presenten el perfil adecuado para poder volver a sus países con opciones de integrarse en el mercado laboral.

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