Un centenar de diputados del partido de Berlusconi se opone a un proyecto de ley Roma

Rebelión en las filas del centroderecha italiano. La durísima ley de inmigración que el Ejecutivo de Silvio Berlusconi pretende aprobar ha desencadenado un motín entre los propios correligionarios del Cavaliere. Un centenar de diputados – encabezados por Alessandra Mussolini, nieta del dictador italiano – ha escrito una carta al primer ministro en la que califica de «inaceptable» la pretensiones del Ejecutivo de tipificar como delito el ser inmigrante ilegal y de obligar a los médicos a denunciar a los sin papeles que acudan a los servicios sanitarios transalpinos.

«En el proyecto de ley sobre seguridad hay normas que juzgamos inaceptables y que necesitan correcciones indispensables. Estamos seguros de que tú también convendrás que ese texto legislativo va contra los más elementales derechos humanos», se lee en la misiva, dirigida a Berlusconi y suscrita por 101 de los 271 diputados de su partido, el Pueblo de la Libertad. Entre los firmantes se encuentra Gaetano Pecorella, abogado defensor del primer ministro y cerebro jurídico del Gobierno italiano.

El proyecto de ley sobre seguridad e inmigración ya fue aprobado a principios de febrero por el Senado y en breve se someterá a votación en la Cámara de los Diputados, el último trámite parlamentario.En principio, y dado que el Gobierno cuenta con la mayoría absoluta, no debería haber problemas. Pero, por si acaso, Berlusconi ha anunciado su intención de convertir la votación en una moción de censura contra el Gobierno, una táctica a la que se recurre tradicionalmente a fin de cerrar filas y evitar disidencias, y a la que se oponen los firmantes de la carta.

Lo que los 101 diputados rebeldes piden al Cavaliere es sobre todo que retire las disposiciones que obligarían a los médicos italianos a denunciar a los inmigrantes clandestinos y que convertirían en delito ser inmigrante ilegal. «Todo eso va contra nuestra conciencia y creemos que también contra la tuya. Convertir la votación en una moción de censura manteniendo esas gravísimas disposiciones sería un error imperdonable. Te pedimos que nos des la posibilidad de revisar esas normas ofensivas para los valores que también tu profesas», subrayan los 101 parlamentarios rebeldes en la carta. En ese sentido, los insurrectos han presentado además una enmienda a la propuesta de ley.

Berlusconi reaccionaba ayer asegurando que lo que pretende el Gobierno no es obligar a los médicos a denunciar a los inmigrantes ilegales, sino solamente darles la posibilidad de hacerlo voluntariamente.Sin embargo, los 101 rebeldes interpretan que el texto obligaría no sólo a los médicos a denunciar a los clandestinos, sino que exigiría también a los maestros que hagan lo mismo.