pamplona. En 2008 había en Navarra unas 45.000 personas ocupadas nacidas en el extranjero (37.000 no tenían nacionalidad española) lo que supone un incremento del 58% en el volumen de ocupados respecto al 2003 si se toma como referencia la población extracomunitaria entonces encuestada, destacó ayer José Ramón García de Eulate, de CCOO.

Por otro lado, el número de ocupados extranjeros en empleos irregulares podría situarse en torno a las 5.500 personas. De hecho, la irregularidad en el empleo ha descendido de forma “positiva” en los últimos cinco años en más de 20 puntos y este descenso ha sido significativo incluso en la agricultura y el servicios doméstico, aunque siendo los sectores críticos de empleo sumergido que, a su vez afecta en mayor medida a los procedentes de América Latina, es mayor en la zona de la Ribera e incide más en los jóvenes y mujeres. Más del 90% de los trabajadores sin permiso de trabajo en 2003 han resuelto satisfactoriamente su situación, y ocho de cada diez ocupados en situación regular pero en trabajos no declarados o irregulares, han pasado a trabajar en empleos regulares. Advirtió no obstante de las “negativas consecuencias” que podría tener la actual crisis: “Muchos trabajadores que dependen de permisos de trabajo para sectores en crisis quedarán en paro y podrían convertirse en irregulares o pasar a trabajar en la economía sumergida”, precisó. Por esa razón, aseguró que sería “un error inmenso no renovar permisos pensando que no los vamos a necesitar”. En primer lugar, porque los vamos a seguir “necesitando”, y segundo, porque “no se van a ir ni por asomo en la misma proporción como llegaron”. Los niveles de desempleo se han mantenido estables (26,8% con 6.118 parados extranjeros). El incremento de los “derechos” conseguidos en un mercado laboral regular, el desarrollo sus redes de apoyo familiar y social, fruto del rápido proceso de asentamiento y reagrupación familiar, hace que las condiciones para afrontar la crisis sea “significativamente mejor que hace cinco años”. >a.i.