El conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, denunció ayer la llegada de 20 inmigrantes irregulares desde Canarias a Alicante, el mismo día en que el Gobierno central confirmó el “tijeretazo” de un 30% en la cuantía de las ayudas que garantizan su atención.

Blasco lamentó la “actitud incoherente e indignante” del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con la reducción del Fondo de Ayuda a la Integración. A su juicio, es “un tremendo varapalo económico cuando más necesidad existe y está demostrado que el drama de la inmigración irregular no cesa”.

“Una vez más el presidente del Ejecutivo da la espalda al Consell con su política basada en el desorden”, indicó Blasco, quien destacó que la atención en los centros de acogida “corre un serio riesgo” en su financiación. Según el conseller de Inmigración y Ciudadanía, “numerosos inmigrantes, muchos de ellos enviados por el Ejecutivo a la Comunitat Valenciana desde Canarias, pueden ver como se quedan sin el derecho a recibir una atención digna”.

Blasco explicó que a través del dinero procedente del Gobierno se financian, junto a la Conselleria, un total de 562 plazas de acogida, así como recursos de los municipios para favorecer la integración. “Ahora esa inversión se ha visto reducida de forma drástica, pasando de los 22,8 millones de euros del pasado año a 15,9 millones en el actual”, denunció el conseller, quien recordó que ha solicitado al Ministro Corbacho una reunión urgente de la Conferencia Sectorial de Inmigración.

Según Blasco, durante 2008 fueron derivados desde Canarias a la Comunitat Valenciana un total de 715 inmigrantes, la mayoría en los meses de julio (83) y agosto (104), mientras que durante 2009 esta cifra ronda ya el centenar.