Un hospital valenciano reconstruye el clítoris a una joven somalí mutilada
Canarias 7, , 11-03-2009El Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia ha realizado la primera reconstrucción de clítoris en esta comunidad a una joven somalí de 25 años a la que se lo habían extirpado parcialmente.
La intervención estuvo dirigida por el doctor catalán Pere Barri, del Departamento de Obstetricia, Ginecología y Medicina de la Reproducción del Instituto Dexeus de Barcelona, el único centro español que cuenta con un programa específico dedicado a la reconstrucción de clítoris de inmigrantes que hayan sufrido una ablación parcial.
Según el médico, con esta sencilla operación que dura unos 45 minutos y tan sólo requiere un día de hospitalización de la paciente, “no sólo se consigue dar una apariencia anatómica de normalidad a los genitales femeninos y se evitan problemas de salud graves como las constantes infecciones urinarias y genitales, los desgarros genitales, las fístulas o la esterilidad, sino que en un 75 por ciento de los casos se recupera totalmente la sensibilidad del clítoris”.
La operación consistió en la resección del tejido cicatricial, abriendo a su vez el tracto vaginal que quedó cerrado mediante sutura en el proceso de ablación. A continuación, se identificó el resto del clítoris, se seccionó el ligamento suspensorio y se devolvió a su ubicación original. Por último, se extirpó el tejido fibroso que recubre el clítoris para facilitar la recuperación de la sensibilidad en este órgano que se inhabilita con la ablación que habitualmente tiene lugar en países africanos como el de la paciente.
Según el doctor Barri, entre los tres y cinco meses un 75 por ciento de las pacientes apunta una mejora objetiva de la estimulación sexual, un 14 por ciento señala que alcanza el orgasmo de forma normal y un 29 por ciento llega al orgasmo a veces.
En cualquier caso, antes de someterlas a intervención, las pacientes pasan por una evaluación psicológica para valorar su vida sexual y descartar psicopatías que, en cualquier caso, deben tratarse antes de la intervención, puesto que en muchos casos la mutilación genital femenina conlleva, además de la extirpación total o parcial del clítoris, los labios menores y parte de los labios mayores, grandes traumas en las víctimas.
Hay mujeres que mueren desangradas o por infección en las semanas posteriores a la intervención, ya que se realiza casi siempre de manera rudimentaria, a cargo de curanderas o mujeres mayores, y con herramientas no muy ortodoxas como cristales, cuchillos oxidados o cuchillas viejas de afeitar.
Solidaridad
Según los expertos, alrededor de 130 millones de niñas han sido víctimas de la ablación en condiciones de muy poca higiene y con grave riesgo para sus vidas. Es por ello que “como ginecólogos, creo que es una prioridad para nosotros ayudar a estar mujeres en lo que podamos tras haber pasado por una experiencia tan traumática como la mutilación genital”, según el jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Doctor Peset, Antonio Pellicer.
El servicio que ofrecen como profesionales pasa por apoyar cualquier iniciativa solidaria “a la que pudiéramos aportar nuestro granito de arena”. De hecho, cada año ginecólogos de su hospital viajan a la India para colaborar con la Fundación Vicente Ferrer y ser solidarios con quienes padecen la mutilación de clítoris. “Esta nueva iniciativa de incorporar las reconstrucciones de clítoris en nuestra actividad hospitalaria es un paso más en nuestra apuesta por la solidaridad”, concluyó.
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