En Roma

El Papa condena la intolerancia y la discriminación hacia los inmigrantes

La Razón, 10-03-2009

El Papa Benedicto XVI condenó hoy “cualquier forma de intolerancia 
y discriminación” hacia los inmigrantes, al tiempo que invitó a todos   los ciudadanos a “respetar las reglas de la convivencia civil”, según   declaró con ocasión de su primera visita al Ayuntamiento de Roma.  
   El Pontífice, que fue recibido por el alcalde de la capital   italiana, Gianni Alemanno, y su mujer, Isabella Rauti, admitió que, a   veces, la integración puede llegar a ser “trabajosa y compleja”,   especialmente en una ciudad como la de Roma, que, en los últimos   años, “se ha ido poblando de gente que procede de otras naciones y   pertenece a culturas y tradiciones religiosas diversas”, explicó.  
   En este contexto, es necesario “tutelar los derechos fundamentales   de la persona en el respeto de la legalidad”, afirmó, añadiendo que   “Roma sabrá encontrar la fuerza” para ello si saca “nueva linfa de   las raíces” en las que se basa su historia.  
   “En la era post – moderna, Roma debe reapropiarse de su alma más   profunda, de sus raíces civiles y cristianas si quiere convertirse en   promotora de un nuevo humanismo que ponga en el centro la cuestión   del hombre reconocido en su plena realidad”, aseguró.  
   El Pontífice también hizo alusión a la crisis económica, con la   que “crece el número de quienes pierden la ocupación, se encuentran   en condiciones precarias y no logran hacer frente a los compromisos   financieros asumidos”.   
   Ante esta situación, pidió a las distintas instituciones públicas   que “salgan al paso de cuantos viven en la pobreza” e invitó a las   familias y a los jóvenes a no dejarse llevar por el   “individualismo”.  
   A su llegada al Consistorio, el Papa fue recibido por algunos   grupos de ciudadanos, entre los que se hallaban asociaciones   católicas de voluntariado e inmigrantes. Después de visitar el   Ayuntamiento y pronunciar su discurso ante el Consejo Municipal,   Benedicto XVI salió al balcón y saludó a los ciudadanos que habían   acudido a recibirle.  
   Ante ellos afirmó que “después de vivir en Roma tantos años” ya se   siente “un poco romano”. Asimismo, exaltó la belleza de la ciudad   eterna que acaba siendo casi como “su carisma natural”.  
   Por su parte, el alcalde de Roma calificó la jornada de hoy como   “histórica”, tratándose de la primera visita que realiza el Papa   Benedicto XVI al Ayuntamiento de la capital italiana, once años   después de la que realizó su predecesor, Juan Pablo II, en 1998.   
 

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