Pide a España que supervise la viabilidad de las prestaciones Bruselas

La pobreza amenaza con asentarse en España si sigue aumentando el paro. Así de claro se lo comunicó ayer la Comisión Europea al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El mensaje de Bruselas fue corto, pero conciso. El país corre el riesgo de sufrir un incremento drástico de las personas desempleadas en situación de pobreza.

En su informe anual sobre Protección e Integración Social, el Ejecutivo comunitario advirtió a España de que el constante aumento del paro «podría incidir seriamente» en la proporción de personas consideradas pobres. Pero lo peor es que la pobreza española ya alcanzaba el 37% entre los desemeplados antes de la crisis.

El director de Protección Social e Integración de la Comisión, Jerome Vignon, fue el encargado de dar la noticia. «La crisis pondrá a prueba los sistemas de protección social de los Estados», reconoció, según informa Efe.

La Comisión Europea sugiere también a España que supervise la futura viabilidad de su sistema de pensiones para hacer frente al envejecimiento de la población y ante las perspectivas de recesión económica. El 17% de la población española es mayor de 65 años y las proyecciones estadísticas prevén un aumento significativo del coeficiente de dependencia de la tercera edad, que pasará del 24,4% en 2010 al 58,7% en 2050.

El documento reconoce, no obstante, que las medidas ya tomadas por el Gobierno han logrado aumentar el nivel de vida de los pensionistas, han mejorado las condiciones de acceso a las pensiones y han alentado a «más gente a trabajar durante más tiempo». Sin embargo, advierte de que serán necesarias más reformas en los próximos años.

Y es que Bruselas alerta de que las tendencias demográficas y el deterioro de la coyuntura económica supondrán «un aumento de la presión sobre la Hacienda». Por ello, recomienda a España que mejore los incentivos laborales.

El informe señala que el índice general de la población española en riesgo de pobreza sigue siendo alto – un 24% antes de recibir ayudas sociales y un 20,7% después, según los datos de 2007 – , «a pesar de un progreso global económico y del mercado laboral en estos últimos años».

Los grupos más expuestos a este riesgo son los niños, en un 24%, y los ancianos, en un 28%, porcentaje que se eleva hasta el 30% en el caso de las mujeres.

La solución que da Bruselas a España es «romper el ciclo de transmisión de la pobreza de generación a generación». O lo que es lo mismo, reducir la elevada tasa de abandono escolar, que en España fue del 31% en 2007, el doble de la media comunitaria.

España también deberá «intensificar los esfuerzos para promover la inclusión activa de los grupos vulnerables», como los ancianos, los inmigrantes, los jóvenes, la población gitana y las personas con discapacidad, según el informe.