El Ministerio del Interior sigue batiendo su propia marca: ya son cinco las versiones diferentes que ha ofrecido, en poco más de dos semanas, sobre la creación de los polémicos cupos de detención de extranjeros en situación irregular. La última explicación sobre los cupos la dio ayer el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, en el Congreso. Reconoció un «error operativo» a la hora de fijar los cupos, y aseguró que se limitó a cuatro o cinco comisarías.

La moviola se pone a funcionar y retrocedemos al martes 17 de febrero. Pérez Rubalcaba comparece en el Congreso.«Quiero decir con toda rotundidad que no existe ninguna instrucción, ninguna circular, ninguna orden, ni verbal ni escrita, para establecer un cupo de inmigrantes ilegales que detener», asegura.

¿Hubo un «error operativo», como dijo ayer Camacho, o jamás existió ninguna orden, ni siquiera por equivocación, según afirmó Rubalcaba? El enigma se completa con otros tres datos. El 15 de febrero, la Dirección General de la Policía indicaba en una nota que a cada distrito de la capital «se le marcan unos objetivos mensuales, incluida la Extranjería». Al día siguiente, el ministro se refiere a «objetivos cuantitativos frente a la delincuencia», dentro de la legalidad. Y unas horas después, la Policía anunciaba que Interior daba marcha atrás y ordenaba el cese de los cupos de detención de inmigrantes.

De vuelta al presente, el secretario de Estado de Seguridad explicó en la Comisión de Interior del Congreso qué ocurrió exactamente con los cupos: «Fue una actuación limitada a muy pocas comisarías en el territorio nacional, no más de cuatro o cinco comisarías. Pudo haber un error operativo a la hora de fijar cupos. El problema se solucionó inmediatamente, en el momento en que fue conocido. No es cierto que afectara a unas nacionalidades por encima de otras».

Cuestión de «intensidad»

Camacho añadió que en el ámbito de la delincuencia «sí suelen establecer criterios de intensidad de la actuación policial en relación con los problemas que afectan a cada barrio. Probablemente – subrayó – , por error, se fuera más allá en el ámbito de la inmigración». Camacho admitió que el establecimiento de cupos «no fuera adecuado».

Es otra versión – la última – de Interior, que no satisfizo al portavoz del PP en esta Comisión, Ignacio Cosidó. «No es una orden no adecuada, como dice usted, es una orden inadmisible, ilegal, que atenta contra el Estado de Derecho y es una orden xenófoba». Cosidó pidió, sin éxito alguno, que desvelara quién fue el responsable de esa instrucción.

El Grupo Popular había solicitado en realidad la comparecencia del ministro del Interior, pero tuvo que conformarse con el secretario de Estado. Camacho explicó la situación en la valla de Melilla, por los frecuentes incidentes que se repiten en la frontera entre Marruecos (Beni – Enzar) y España durante el último año.

El «número dos» de Interior afirmó que la entrada de inmigrantes irregulares en Ceuta y Melilla ha disminuido un 78 por ciento, al pasar de 5.566 en 2005 a 1.210 en 2008. Añadió que los incidentes de los últimos meses en la frontera de Melilla son «puntuales y aislados». El portavoz del PP, por el contrario, denunció que han llevado a una situación de «crisis y desamparo» de las fuerzas de seguridad españolas en la zona.