Durante el 2008 hubo 50.000 autorizaciones de residencia y 30.000 reagrupaciones familiares menos

Por primera vez en el último decenio, los inmigrantes están dejando de venir a España. De hecho, el año pasado el número de autorizaciones iniciales de residencia y trabajo se redujo en 50.000 personas respecto al 2007, cuando se concedieron 200.000. A esta cifra hay que añadir otras 30.000 reagrupaciones familiares menos en ese período, frente a las 128.161 de un año antes. Además, la contratación en origen prácticamente se ha reducido a cero en el último año.

Estos datos fueron ofrecidos ayer en Madrid por la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, en la presentación de la última edición del Anuario de la inmigración en España, de la Fundación José Ortega y Gasset. «Es la primera vez que notamos este descenso, todavía tenue, pero descenso. El factor de atracción más importante que tenía este país era la posibilidad de trabajar. Si este desciende, tiene que verse afectada la llegada de trabajadores», afirmó Rumí, que añadió que según los datos «parece que va a ser la tendencia».

La secretaria de Estado señaló que más de 2.000 personas se han acogido al programa de retorno voluntario para desempleados, y otras 1.800 volvieron a sus países ayudados por el programa de atención social gestionado por las oenegés.

Uno de los autores del estudio, el catedrático de Economía Aplicada Josep Oliver, explicó que durante el período analizado se produjo la incorporación de unos 450.000 extranjeros a la población activa de España. Y muchos de ellos han pasado a engrosar la tasa de desempleados, porque durante ese tiempo no se crearon tantos puestos de trabajo para ellos. Estos foráneos, que en su mayoría ya estaban en España y que se incorporaron a la población activa por cumplir 16 años o conseguir el permiso de trabajo por reagrupación familiar, son los que ahora impulsan la tasa de desempleo de ese colectivo, según Oliver, ya que durante el período analizado no se produjo una destrucción significativa de puestos de trabajo de inmigrantes .

«En el 2009, la tasa de paro inmigrante va a seguir creciendo, porque no veo fácil que se reduzcan de manera intensa las entradas en el mercado de trabajo. Y como se va a producir alguna destrucción de empleo en la inmigración, va a continuar aumentando la tasa de paro», indicó el catedrático.