El sindicato UGT – PV presentó ayer en Castellón la campaña Construyendo Convivencia que, a través de una serie de iniciativas a lo largo de todo el territorio valenciano, pretende favorecer la integración de los inmigrantes en la sociedad y una convivencia efectiva de los ciudadanos independientemente de su raza, procedencia o costumbres, en un momento en el que se ha detectado una cierta desconfianza hacia el colectivo inmigrante debido a la crisis económica.

Desde UGT se quiere insistir en que la inmigración no es culpable de la situación de crisis económica existente en todo el mundo, al igual que no se culpa de ello al conjunto de los trabajadores. Al respecto, el secretario de Cooperación e Inmigración de UGT, Ángel Gracia, explicó que “los inmigrantes son uno de los colectivos que más está padeciendo las consecuencias de la crisis, con unas tasas de paro que ascienden hasta el 16,5%, un porcentaje superior al de la población autóctona”.

En este sentido, el secretario general de UGT – Plana Alta – Maestrat – Els Ports, Tino Calero, apuntó que en la provincia de Castellón hay a día de hoy 13.570 parados extranjeros, lo que supone el 28,2 % del total de desempleados de la provincia.

En esta misma línea, el secretario de Cooperación y responsable de Inmigración de UGT – PV, Ángel Gracia, explicó que los inmigrantes, al igual que "fueron necesarios en nuestro país en un momento de crecimiento económico, también lo son ahora para salir de la crisis. El dirigente ugetista pone como ejemplo la entrada masiva de mujeres extranjeras en el mercado laboral, ya que son ellas las que se ocupan de las labores de la casa o del cuidado de menores y ancianos en la mayoría de los hogares.

Durante el acto de presentación de la campaña de UGT, Ángel Gracia denunció ue el verdadero “efecto llamada” de la inmigración, además de la pobreza de los países de origen, se debe a la actuación de empresarios “ilegales” que contratan a personas sin papeles por menores salarios y sin ningún derecho, y por tanto de forma ilegal.