Pugna entre emigrantes por cargos en Conamigua 

Prensa Libre, 03-03-2009

La anulación y posterior suspensión de las elecciones de migrantes en Los Ángeles ha acentuado el divisionismo entre grupos de connacionales que quieren formar parte del Consejo Asesor del Conamigua.

Las diferencias se centran en que la mayoría de grupos de migrantes guatemaltecos no está legalmente registrada, debido a que un alto porcentaje de sus integrantes son indocumentados, y los otros, que sí lo están, aducen tener más derechos para formar parte del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua).

La ley que crea la referida comisión establece que podrán participar en las elecciones al Consejo Asesor únicamente las organizaciones de migrantes en EE. UU. legalmente registradas.

Ello llevó a que en Los Ángeles y en Chicago las elecciones fracasaran en más de una ocasión.

A tal punto ha llegado el descontento que agrupaciones como el Movimiento de Inmigrantes Guatemaltecos (Migua) ha solicitado a la Cancillería revisar todas las elecciones, en todos los estados (nueve), ya que aducen que hubo anomalías.

Carlos Gómez, de Migua, destacó que la ley que crea Conamigua tiene un grave error en los mecanismos de convocatoria para la elección del Consejo Asesor. “No es posible que se exija a las organizaciones en EE. UU. que estén legalmente inscritas en el estado donde residen para poder participar en las elecciones, si se sabe que la gran mayoría de guatemaltecos que residen son indocumentados. Esto hace imposible registrar las organizaciones”, se lamentó.

Gómez resaltó que los guatemaltecos electos no tienen la mínima experiencia en política migratoria. “Será imposible que tengan la capacidad de asesorar al secretario del Conamigua en asuntos migratorios”, opinó.

En respuesta a ello, Lilian Amaya, del ministerio Haziel —iglesia de migrantes— y recién electa para el consejo asesor de Chicago, enfatizó: “Si hablamos de experiencia, es imposible encontrar a algún líder que venga a decirnos que no tenemos experiencia y que él si la tiene”.

Amaya explicó que el Conamigua es nuevo y que en el camino habrá que hacerle algún cambio, “porque tiene cuestiones que seguramente no van a funcionar”.

Marcos Yax, vicepresidente de Coalición de Inmigrantes de Guatemala (Conguate), y cuyas organizaciones están debidamente inscritas, se quejó de que en EE. UU. existen líderes guatemaltecos malos e incorrectos. “Están realizando una campaña de solidaridad para que las organizaciones no legales se opongan rotundamente al Conamigua, pero esto solo atrasa la implementación de la ley, la cual es urgente y algo bueno para los migrantes”, se pronunció.

Pero Édgar Ayala, de la Alianza Nacional de Comunidades Latinoamericanas y Caribeñas (Nalacc, en inglés), sostuvo que apoyan Conamigua, pero desaprueban la forma en que se convoca para la elección.

Rosa Posada, directora de la Unión de Guatemaltecos Inmigrantes en Los Ángeles, manifestó que el malestar más grande es que el Conamigua cierra las puertas al verdadero guatemalteco. “No se vale que no tomen en cuenta al ciudadano que trabaja duro diariamente para enviar remesas a su familia”, protestó.

El vicecanciller Miguel Ángel Ibarra aceptó que el Conamigua tiene algunos vacíos legales, que esperan subsanar con la redacción del reglamento.

Amaya y Yax se quejaron de que varias organizaciones han objetado que líderes de iglesias cristianas hayan sido electos para el Consejo Asesor.

“Las iglesias no tienen experiencia en el tema migratorio. No se adecúan para trabajar en un consejo asesor; ellos se deben a otros menesteres”, expresó uno de los líderes, que pidió el anonimato.

“La iglesia no son solo cuatro paredes donde nos reunimos, rezamos y cantamos, es un organismo vivo y se debe ya dejar ese concepto obsoleto que algunos sostienen”, respondió Amaya.

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