El radar vio la patera pero no se verificó
Canarias 7, , 03-03-2009El Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) sí fue eficaz y detectó la patera que llegó hasta la costa de Lanzarote donde volcó y murieron 25 personas, la mayoría menores de edad. Según un informe de la Guardia Civil, hasta tres ecos fueron detectados por la estación sonora de Haría que no fueron comprobados.
La Delegación del Gobierno en Canarias y el Ministerio del Interior afirmaron poco después de la tragedia del pasado 15 de febrero, en la playa de Los Cocoteros donde murieron 25 inmigrantes, muchos de ellos niños menores de edad, que la barquilla no había sido detectada por los radares del SIVE debido al mal tiempo. Sin embargo, un informe de la Guardia Civil fechado el 16 de febrero de 2009 certifica que el radar detectó hasta tres ecos de una posible patera pero el operador que se encontraba de guardia estimó que no había indicios suficientes para comprobar si se trataba de una «embarcación sospechosa», según explica el informe.
Según Carolina Darias y Alfredo Pérez Rubalcaba el fuerte oleaje complica la detección de pateras, sin embargo, el informe de la Benemérita insiste en que las olas sólo provocan una pérdida de sensibilidad en la detección de los ecos, extremo que no se produjo el pasado domingo 15 de febrero pues el radar dio la alerta hasta en tres ocasiones.
A las 17.38 horas el sistema detecto un eco de un supuesta embarcación que se movía a una velocidad de 3,5 nudos y que se encontraba a 2,20 millas de la zona conocida como playa de La Garita, en la localidad de Arrieta. Pocos minutos después, a las 17.42 horas, un nuevo eco es detectado por la estación sensora de Haría de una embarcación que había incrementado su velocidad a los 6,5 nudos. A las 18.05 horas se pierde el eco aunque tres minutos aparece de nuevo con una velocidad de 5,1 nudos y a una distancia de una milla del Charco del Palo, en el término municipal de Haría. A las 18.16 horas se pierde el eco definitivamente.
Cuando hay una alerta el operador debe utilizar la cámara CCD de mayor sensibilidad y que confirma el origen del eco. Esta cámara está ubicada en la estación sonora de Haría y cubría perfectamente el área desde donde se localizó el eco. Sin embargo, el operador no consideró oportuno investigar más allá. El informe de la Guardia Civil justifica esta decisión al entender que el eco detectado no presentaba «los indicios típicos de una embarcación tipo patera, como puede ser la traza irregular y sobre todo el rumbo». El texto insiste en que estas embarcaciones son detectadas a unas 20 millas, y con dirección este a oeste, algo que no ocurrió en esta ocasión.
No obstante, al mismo tiempo el informe reconoce que la embarcación naufragada pudo tratar de despistar al SIVE siguiendo la ruta norte por el islote de Alegranza y cambiando de rumbo hacia la zona de sombra en donde el SIVE no tiene alcance, costeando y manteniéndose a una distancia de entre 0,5 y una milla náutica. Esta ruta es conocida por las mafias que trafican con inmigrantes y cabe recordar que el patrón de la patera ya había hecho este viaje en cinco ocasiones.
La patera fue localizada oficialmente a las 18.30 horas por la Policía Local de Haría y poco después volcó con la consecuencia de la muerte de 25 personas. El Servicio Marítimo podría haber llegado en unos 90 minutos al encuentro de la patera si el aviso se hubiera realizado desde el primer eco.
Sin experiencia
El agente de la Guardia Civil que se encontraba de guardia en las instalaciones del SIVE de Lanzarote no tiene experiencia en este campo ni tampoco formación adecuada para hacerse cargo, en solitario, de los radares que controlan las costas de Lanzarote. El agente se sumó al equipo del Servicio Integral de Vigilancia Exterior el pasado 27 de diciembre, por lo que apenas llevaba mes y medio en el puesto de control. El SIVE de Lanzarote tiene varias sombras.
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