inmigración
Solo uno de cada tres hijos de inmigrantes se considera español
La Voz de Galicia, , 03-03-2009La mitad de los alumnos extranjeros de colegios públicos detectan peleas interraciales
Cuatro de cada diez afirman que les gustaría vivir aquí cuando sean mayores, la mayoría prefieren Norteamérica
La mitad de los alumnos extranjeros de colegios públicos detectan peleas interraciales
Las pandillas y las peleas interraciales son algo común en los colegios públicos españoles; solo un tercio de los hijos de inmigrantes se consideran españoles y más de un 40% de ellos no tienen interés en quedarse a vivir en este país.
Estas son tres de la principales conclusiones que aparecen en el estudio La segunda generación en Madrid: un estudio longitudinal, elaborado por la Universidad de Comillas y la estadounidense de Princeton. El trabajo está basado en encuestas a 3.375 alumnos inmigrantes de segunda generación (nacidos en España de padres extranjeros o llegados en edad escolar) de segundo y tercero de ESO, entrevistados en 125 colegios públicos y concertados.
El informe concluye que el 50% de estos alumnos de colegios públicos detectan que hay «frecuentes peleas entre estudiantes de distintas nacionalidades o razas». Esta misma afirmación es compartida por el 30% de los que asisten a centros concertados.
Además, el 64% de los estudiantes de las escuelas públicas aseguran que hay pandillas integradas por jóvenes de distintos países en su centro, porcentaje que disminuye hasta el 48% en los colegios subvencionados. Y lo que es peor, el 41% de estos inmigrantes de segunda generación en los colegios públicos y el 34,9% de los concertados señalan que las frecuentes peleas entre estos grupos interfieren en sus estudios.
«La presencia de pandillas o de conflictos interétnicos en la escuela representa un peligro», advirtió Alejandro Portes, miembro del Centro de Migraciones y Desarrollo de la Universidad de Princeton y uno de los autores del estudio, quien añadió: «Habrá que ver si son episodios de protesta adolescente o van a tener repercusiones, como en Estados Unidos».
Otro dato llamativo de los que ofrece el estudio, que retrata cómo son los hijos de los inmigrantes residentes en la capital, es su escaso españolismo. Cuatro de cada diez nuevos españoles no tienen interés en seguir viviendo en el país y preferirían trasladarse a otra nación del mundo desarrollado (el 41% prefiere Norteamérica u otros países de Europa Occidental), y solo un tercio de esta generación se consideran españoles, mientras que el resto se identifican más con sus nacionalidades de origen.
«Estamos ante un panorama complejo. La relativa escasez de la autoimagen española y la fuerza de identidades y redes sociales étnicas reflejan fundamentalmente el carácter reciente de la migración, lo que conlleva que la mayoría de los hijos de inmigrantes actuales son, ellos también, extranjeros», se indica en el estudio. Y se añade: «Resta por ver si, con el paso del tiempo, progresa el proceso de incorporación cultural, disminuyendo el número de los que sueñan con vivir en otros países y aumentando la proporción con una opinión favorable de su país de adopción».
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