Campaña sucia amenaza a la diáspora

La Prensa Gráfica, 01-03-2009

Columnista de LA PRENSA GRÁFICA

Este artículo va dirigido a nuestros compatriotas residentes en Estados Unidos, pero también es una advertencia a quienes se dedican a divulgar mentiras con el propósito de crear temor y así forzar el voto a favor de determinado partido.

Esta semana publiqué la misma denuncia en mi Blog, pero decidí repetirla en mi espacio dominical en LA PRENSA GRÁFICA, consciente de que este es un medio de una cobertura mundial muy amplia y con la esperanza que llegue hasta el último de nuestros conciudadanos en Estados Unidos.

He recibido información de que en varias ciudades de Estados Unidos circula el rumor infundado de que si el FMLN llega al poder, se deportaría a los salvadoreños.

El gobierno de Estados Unidos ha dicho claramente que trabajará en armonía con quien sea electo en El Salvador. La posición oficial de Estados Unidos, divulgada por la embajada en San Salvador y como fue publicada en los medios, es que “el gobierno de Estados Unidos trabajará con cualquier gobierno que resulte electo por la ciudadanía de El Salvador en elecciones justas y transparentes y que comparta nuestros principios de democracia, libre comercio y oportunidades para todos”.

Lo que está ocurriendo hoy, ocurrió hace cinco años en las postrimerías de la campaña de Saca y Hándal. Declaraciones públicas hechas por altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos durante las semanas previas a las elecciones de 2004, amenazaban a los votantes salvadoreños para que eligieran al candidato oficial. El Secretario Auxiliar de Estado Richard Noriega viajó a El Salvador un mes antes de las elecciones para endosar públicamente al candidato oficial y advertir a los salvadoreños que las relaciones con Estados Unidos se deteriorarían si el candidato de la oposición era electo. La semana antes de las elecciones, el Representante Tom Tancredo, Republicano de Colorado, hoy enemigo acérrimo de los inmigrantes indocumentados, amenazó con que Estados Unidos detendría el flujo de las remesas familiares si ganaba la oposición política.

No es cierto que habrá deportaciones. Las remesas continuarán su ritmo actual, aunque tienden a disminuir por la coyuntura económica que está afectando la economía de Estados Unidos. El temor es absolutamente infundado, no solamente porque es una mentira política, sino porque es legal y físicamente imposible deportar a los salvadoreños en el país.

Es una obligación de todo buen salvadoreño hacer correr la voz en todas las comunidades de coterráneos en Estados Unidos, que ese rumor es mentira y que no deben temer en absoluto de que eso pueda ocurrir. También hay que instar a los compatriotas que pidan con insistencia a sus parientes en el país, que el 15 de marzo vayan todos a votar muy temprano. Cada voto vale y vale la pena votar.

El señor Francisco Rivera, presidente de Salvadoreños en el Mundo, nos envió una carta sobre el tema, cuyo texto íntegro publicamos el viernes en el Blog. En parte el Sr. Rivera dice:

“Ninguna agencia gubernamental que esté vinculada a inmigración por parte del gobierno federal de Estados Unidos ha emitido directivas en ese sentido, y eso incluye al Departamento de Seguridad Interna (Homeland Security), Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) o de la oficina de Inmigración y Aduanas (ICE)”.

“Salvadoreños en el Mundo denuncia y condena toda propaganda de rumores que no contribuyen al avance de la democracia en El Salvador y que inciden negativamente en la vida política del país o que buscan crear confusión y temor en el electorado salvadoreño”.

Lea más sobre el mismo tema hoy en http://netorivas.net

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