La comunidad musulmana en Murcia ha expresado su malestar ante el entierro de una mujer de confesión islámica en un cementerio cristiano en contra de la voluntad de la difunta. Según los abogados de la familia, L.T., fallecida el pasado martes en el hospital Virgen de la Arrixaca, había solicitado recibir sepultura en el cementerio musulmán de Espinardo o, en su caso, ser repatriada a su ciudad natal en Marruecos. De hecho, la difunta había contratado un seguro de repatriación en caso de fallecimiento. No obstante, y según el bufete García Petite, su marido, un ciudadano español, decidió enterrarla finalmente en el cementerio cristiano de San Javier, a pesar de que L.T. se negó a ello hasta sus últimos días.

Ante la importancia que la confesión islámica da al cumplimiento de sus ritos fúnebres, la familia, apoyada por la comunidad musulmana de la Región de Murcia y por la Embajada de Marruecos, presentó una denuncia ante el juzgado número 1 de Murcia, que fue archivada por el juez de guardia, permitiendo así el entierro de la fallecida en un cementerio de confesión distinta. La familia estudia ahora recurrir la decisión ya que considera que se ha vulnerado la libertad religiosa y de culto que consagra la Constitución Española.