una cámara, cosas que decir, ganas y fuerza de voluntad. Éstos han sido los ingredientes clave en la elaboración del audiovisual Mi barrio en el cine, en el que varios adolescentes de diversas procedencias pero afincados en Pamplona ofrecen cada uno su particular mirada al barrio en el que viven. El proyecto ha sido promovido por la asociación Alter Nativas dentro del programa Construyendo imágenes con la diversidad, que el colectivo lleva realizando desde 2005 con adolescentes residentes en la capital navarra.

El audiovisual, que se proyecta hoy en la Casa de la Juventud, contiene cuatro documentales realizados por jóvenes de Ecuador, Bolivia, Chile y Navarra, y un quinto elaborado por Alter Nativas. Mi barrio en el cine es fruto del trabajo de seis adolescentes en el III Taller de Creación Audiovisual, impartido por Carlos Bassas durante el año 2008. “La intención era que se acercasen al cine de lo real contando sus propias historias. La gente joven se suele quejar de que no le dejan expresarse libremente y de que no tienen medios para hacerlo. Así que les dimos los medios, en este caso el lenguaje audiovisual”, comenta Bassas, guionista y profesor de los cursos de guión de cine de la UPNA. Los participantes en el taller dispusieron cada uno durante poco más de una semana de una cámara para grabar lo que quisieran sobre la zona en la que viven. “El objetivo es visibilizar cómo ven sus barrios y abrir espacios de participación y creatividad entre los adolescentes, fomentando el diálogo y el aprendizaje intercultural”, comentan Rebeca Germán y Ricardo Spilborghs, de Alter Nativas. El resultado son 4 documentales muy diversos. “Ninguno se parece a otro, y eso enriquece el conjunto”, cuenta Carlos Bassas, quien dio apoyo técnico a los chavales a la hora de montar sus documentales, de los que ellos son guionistas y realizadores.

‘algo en lo que creer…’

¿Dónde se fue la vida espiritual?

¿En qué momento se perdió la espiritualidad en Occidente? ¿Dónde se fue? Y en su ausencia, ¿con qué llenamos nuestra vida interior? Es lo que se pregunta Mariela Díaz en su documental, Algo en lo que creer… Partiendo de un discurso filosófico muy elaborado, esta chilena de 21 años, residente desde hace más de cuatro en Berriozar y estudiante de Filosofía, denuncia “el consumismo incansable que ha reemplazado a nuestros santos por ídolos, por modas, por el último coche”, y se pregunta si podemos remediarlo de algún modo. El texto que ella escribió y que va leyendo en el documental se completa con imágenes que grabó en Berriozar “sobre lo que significa la nueva religión de hoy: el fútbol, las ideologías políticas, la publicidad superficial”, dice. De su barrio destaca que “lo político es lo que más importancia tiene, se ve en muchas pintadas que hay en las calles”, cuenta, y propone en el vídeo una mirada al pasado para dejar a las generaciones venideras un futuro mejor.

‘otras maneras de mirar’

Iturrama, de noche

De noche. Así ha querido mirar a su barrio Sareth Rodríguez, de 17 años y natural de Bolivia. Desde que llegó a España, hace casi tres años, vive en Iturrama, y ha elegido la oscuridad para mostrar la vida que hay en sus calles, de la que le gusta “la gente, la seguridad que hay, la cantidad de luces y coches, y sobre todo la limpieza”, cuenta. Alternando planos más cerrados con otros más abiertos y dando protagonismo al sonido ambiente, muestra en su cortometraje imágenes del civivox Iturrama con su piscina, del pasar de villavesas y automóviles, contenedores, la Vinoteca, la parroquia Corazón de Jesús, un parque… Iturrama sin la luz del día pero todavía con vida.

‘dos mundos muy diferentes…

… en un mismo lugar’

De su barrio, el Segundo Ensanche, a Yoselyn Ruiz le llama la atención el contraste entre lugares cercanos físicamente pero distanciados culturalmente hablando, como el parque de la plaza de la Cruz y el parque de Conde de Rodezno. “En el primero se reúne más gente inmigrante y juegan más niños, mientras que en el segundo hay más gente de España, es como una separación de dos mundos”, dice esta joven ecuatoriana que estudia 4º de la ESO en Jesuitas, y que ha grabado para su corto imágenes y el sonido ambiente de dos madres jugando con sus respectivos hijos, una en cada parque.

‘mi barrio’

Necesidad a golpe de rap

El rap es el lenguaje del que se sirven los navarros Álex Hueso y Joel Oliveira, de 14 y 13 años respectivamente, en su documentalMi barrio, sobre la Rochapea. Los dos jóvenes son los autores de la letra y la música que interpretan en el audiovisual y que se acompaña de imágenes de graffitis. “Mi barrio, es nuestra necesidad” es el lema de este rap que habla del día a día de gente trabajadora, estudiante, de hijos, madres, amas de casa y demás habitantes de un barrio en el que, tal y como dicen Hueso y Oliveira en su rap, conviven “más culturas de las que pensamos”.

ermitagaña y ezkaba

Familias numerosas y un barrio en construcción

A Gustavo Sosa, argentino de 18 años afincado desde hace tres en Navarra, lo que más le llama la atención de su barrio, Ermitagaña, son “los bloques de pisos en los que desde hace tiempo se agrupan las familias numerosas de la zona”, cuenta. Ése fue el tema que le inspiró a la hora de contar su historia, pero por cuestiones de tiempo y obstáculos a la hora de conseguir algunas imágenes, el documental no pudo incluirse en Mi barrio en el cine . Aun así, Gustavo se lleva muchas cosas buenas de su participación en el taller de creación audiovisual, del que ya es un veterano. “He participado los tres años, en el primero hice de claquetista y responsable de sonido, y el segundo fui actor y guionista”, explica. Una experiencia que valora muy positivamente: “Recién llegado de otro país, me vino bien para conocer a gente de diferentes culturas y una pequeña parte del mundo del cine”, dice.

Por último, Ezkaba es el barrio protagonista del documental elaborado por la asociación Alter Nativas. Un espacio en construcción en el que se da cita la multiculturalidad, el trabajo y el ocio, y por el que se hace un recorrido en imágenes guiado por la voz de un niño.