Fuenlabrada. La policía local descubre detrás de un mueble un local con «camas calientes» en las que dormían en tres turnos ciudadanos chinos. Sólo tenía licencia municipal para restaurante La Policía Municipal de Fuenlabrada ha desmantelado un hotel clandestino que era utilizado por inmigrantes chinos en el transcurso de un servicio rutinario de vigilancia por parte de las Unidades de Seguridad en Polígonos Industriales. En la operación colaboraron inspectores del departamento municipal de Sanidad y Consumo, según informa Europa Press.

Los hechos tuvieron lugar el miércoles cuando los agentes, junto a los técnicos de Consumo, realizaban una inspección rutinaria en un restaurante chino situado en la calle Bembibre, destinado de manera exclusiva a ciudadanos procedentes de países orientales.

En el transcurso de esta inspección se detectaron varias infracciones en ámbitos como la conservación, el almacenaje, la manipulación de alimentos, la venta de productos importados ilegalmente o graves carencias de etiquetado, así como irregularidades en materia urbanística, ya que no existía licencia municipal.

Pero la infracción más grave fue el descubrimiento por parte de los agentes de un armario que escondía el acceso a un hotel clandestino que era utilizado por un número indeterminado de inmigrantes de origen chino para su alojamiento.

Los hechos fueron comunicados al Grupo de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía y los técnicos municipales de Fuenlabrada ordenaron el cierre cautelar del establecimiento inspeccionado.

El hotel clandestino albergaba hasta a 20 inmigrantes chinos por turno para dormir y carecía de licencia como establecimiento hotelero. Tampoco la tenía para supermercado, según informaron a Europa Press fuentes policiales.

El local contaba con licencia de restaurante, cuyo cambio de titularidad se estaba tramitando en la actualidad. Las camas eran utilizadas bajo la modalidad de camas calientes, es decir, supuestamente se alquilaba cada una por turnos de ocho horas, de tal forma que eran ocupadas para dormir todo el día por tres turnos de ciudadanos.

En el momento de la operación, la Policía Nacional, requerida previamente por la Municipal, arrestó a dos ciudadanos chinos en situación irregular en España por infringir la Ley de Extranjería.

Los arrestados eran huéspedes del hotel clandestino, según fuentes policiales. A continuación, se les abrió expediente de expulsión y se les puso en libertad hasta que se resuelva el mismo. Los agentes no detuvieron al dueño del establecimiento, a la espera de comprobar las supuestas irregularidades.

La Policía también descubrió en el local infracciones medioambientales, como la utilización de sumideros para deshacerse de las grasas utilizadas en las cocinas del restaurante.

El alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, felicitó ayer tanto a los agentes municipales como a los inspectores de Consumo «por su eficaz actuación».