ROBERTO MARRO DIRECTOR DE INMIGRACIÓN DEL GOBIERNO VAScO

"El empoderamiento de las mujeres extranjeras ha desubicado a sus parejas"

"Hay que eliminar los obstáculos que impiden a las mujeres maltratadas acercarse a los servicios puestos a su disposición desde las instituciones vascas. El idioma era uno de ellos. Por ello, en 2008 iniciamos una campaña entre las mujeres inmigrantes que viven en la CAV"

Deia, N. Lauzirika, 23-02-2009

gasteiz. La intención del Servicio Vasco de Atención Telefónica para mujeres víctimas de maltrato y/o agresión sexual, es llegar al mayor número posible de féminas que sufren violencia de género. Esta lacra social alcanza tanto a autóctonas como emigrantes. “Sin embargo, nos dimos cuenta que entre las féminas extranjeras el número de llamadas al Servicio era menor, aunque los casos de maltrato crecían. Esto nos llevó a iniciar una campaña entre este colectivo informándoles de la existencia del mismo. La iniciativa ha dado sus frutos al llegar a más mujeres”, relata Roberto Marro, director de Inmigración del Gobierno vasco.

¿Qué les llevó a acercar el Servicio de Atención a los locutorios

La cuestión idiomática era un problema, así que se tradujo el Servicio a cinco idiomas. Además, nos dimos cuenta que había que dar a conocer la atención telefónica entre estas mujeres. Por eso decidimos llevarla a los lugares como los locutorios, muy frecuentados por las personas inmigrantes. Queríamos incidir en el colectivo por el poco uso que hacían del recurso, a pesar del número tan alto de denuncias que se presentan en el tema de violencia. La campaña se realizó sin caer en el sensacionalismo y estereotipos. La experiencia está siendo muy positiva.

¿El maltrato es una cuestión cultural entre los inmigrantes?

No creo que sea un tema cultural. En el trasfondo del maltrato está el sistema del patriarcado. Un tema latente incluso en las sociedades desarrolladas como Euskadi y el Estado donde sigue imperando. El empoderamiento de las mujeres inmigrantes también ha desubicado a sus parejas por cuanto que en su país de origen no existe. Muchas de estas mujeres han llevado/están llevando una vida autónoma y esa independencia, a veces, produce efectos muy nocivos como son la violencia de género.

Ese camino hacia la emancipación de las mujeres autóctonas o extranjeras sigue causando mucho dolor.

Sí. Pero, a pesar de todo hay que verlo como un logro. El patriarcado es un fenómeno global que produce la violencia contra la mujer. Las relaciones de dominación del hombre sobre la mujer se siguen produciendo. Esta lacra influye en los países de origen. Cuando las mujeres vienen aquí también se produce el maltrato. El empoderamiento de las inmigrantes avanza, aunque en el duro y largo camino se dan agresiones salvajes.

Las emigrantes están en peor situación para denunciar las agresiones

Hay muchas mujeres que para sus autorizaciones de trabajo y residencia dependen del reagrupante. Esto les echa atrás a la hora de presentar la denuncia. Creen que van a quedarse en situación irregular. Desconocen que al iniciar estos procedimientos ellas pueden adquirir su independencia o autonomía jurídica en relación a las autorizaciones de trabajo y residencia. Estas mujeres carecen de una red familiar como la podrían tener en sus países de origen. La información que se brinda desde teléfono les dice claramente que el silencio no es lo mejor para estos casos, porque se hace cómplice de la violencia de sus parejas.

No denuncian por encontrarse en situación irregular

Un porcentaje elevado del colectivo tiene miedo a dar el paso y presentar la denuncia por su propia situación administrativa. Ello nos llevó a trasladar la campaña a los lugares frecuentados por los inmigrantes. La finalidad no ha sido generar sensacionalismo, sino que sepan que el silencio no las defiende; cuando más información dispongan de los Servicios de Atención a su disposición, tendrán una mayor posibilidad de no ser violentadas, además de no caer en manos de redes mafiosas.

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