vitoria. Un presunto caso de abusos entre niños de seis años que imputan a un alumno inmigrante ha llevado a un grupo de padres y madres del colegio Vera Cruz a intentar forzar la expulsión del escolar al que señalan.

Las familias se justifican en que cinco niñas podrían haber sufrido “tocamientos” por parte de un compañero de clase, de tan sólo seis años de edad, por lo que piden al centro la expulsión inmediata del alumno, de origen extranjero, al tiempo que amenazan con acudir a los tribunales si el centro no acepta la medida.

El caso está ya en manos de la Inspección de Educación del Gobierno Vasco, que deberá determinar si se trata simplemente de un juego de niños, dada la corta edad de los implicados, o si las supuestas agresiones son algo más serio. Lo cierto es que mientras el colegio y el Departamento de Educación deciden qué medidas adoptar, el asunto se ha convertido en motivo de confrontación entre los padres de este centro concertado religioso ubicado en el paseo Fray Francisco, una de las zonas más exclusivas de la capital alavesa.

El nivel de crispación es tan fuerte que algunos familiares han llegado a increpar a la salida del colegio a la madre del pequeño, que tan sólo lleva varios meses matriculado en este centro. Además, algunas fuentes aseguran que el menor ha sufrido agresiones físicas en el patio por parte de alumnos de cursos superiores.

acoso Al parecer, según la versión de varios padres de esta clase de Primaria, el niño ha realizado “pequeños acosos” sobre un grupo de cinco alumnas, tales como “besos, lametones o tocamientos en el culo”. Censuran también el vocabulario que emplea el pequeño con el resto de los compañeros. “Creemos que es reflejo del ambiente familiar en el que vive, por eso debe ir a un centro especial”, asegura el portavoz de los afectados. Los familiares aportan más datos en su defensa. Sugieren que el niño, recién llegado de Colombia, podría tener relaciones familiares con gente de turbio historial.

Pese a las insinuaciones, los citados padres explican que “no queremos que la gente se piense que somos racistas. De hecho, tenemos más inmigrantes en la misma clase, como es el caso de los hijos de algún jugador del Alavés”.

El Departamento vasco de Educación, por su parte, prefiere mantener la cautela. El pasado viernes, Lakua mandó un inspector al colegio para que comprobara in situ la veracidad de los hechos relatados por estos padres. También el Ayuntamiento de Vitoria ha tenido que intervenir en el colegio enviando varios técnicos de los Servicios Sociales. Includo se ha asignado a la clase un educador especial que vigile el comportamiento del pequeño. A la espera de que se redacte el informe definitivo, que revelará si hay indicios de delito en estos presuntos tocamientos, Inspección recuerda que se trata de alumnos de tan sólo seis años, por lo que insiste en la importancia de no extraer conclusiones anticipadas.

En cualquier caso, el departamento se ha comprometido a realizar un seguimiento del caso para determinar si es necesario, tal y como reivindican estos padres del colegio, expulsar a este alumno de Vera Cruz. “Hay que ver lo que es mejor para su clase, y también para el propio niño, que estamos seguros de que tampoco lo estará pasando bien ante esta situación”, aseguraron fuentes del área de Educación.