Nueve detenidos es por ahora el balance de la operación desencadenada el lunes por la Guardia Civil contra una presunta red dedicada a falsificar documentos para inmigrantes. La red, compuesta principalmente por marroquíes y algún argelino, usaba un lavadero de coches en la pedanía murciana de El Esparragal como tapadera del negocio ilegal y punto de encuentro.

La Guardia Civil prosigue con las investigaciones y no descarta nuevas detenciones. De hecho, una línea de investigación está tratando de determinar la posible implicación de funcionarios de la Oficina de Extranjería de Murcia en esta red, cuyos integrantes están ya formalmente acusados de falsificación de documentos y cohecho, después de que ayer cinco de ellos pasaran por el juzgado de guardia a prestar declaración. Finalmente quedaron en libertad con cargos, por falsedad documental y favorecimiento de la inmigración ilegal.

Hoy está previsto que el juez tome declaración al resto de la banda, en la que también podría encontrarse una mujer suramericana, que serviría para captar potenciales clientes inmigrantes, según las fuentes consultadas.

Por ahora, la Guardia Civil mantiene el secreto de las actuaciones, aunque ha trascendido que el número de detenciones en relación con la red puede superar las veinte. Parte de estos arrestados prestaron declaración a principios de esta semana en la propia Comandancia de Murcia, y salvo los nueve que finalmente acudirán ante el juez, el resto quedaron en libertad.