La muerte de cuatro miembros de una misma familia y las graves heridas sufridas por otros dos en un incendio desencadenado en la vivienda que ocupaban en Miranda de Ebro, probablemente debido a un fallo en la instalación eléctrica, suscita sentimientos de condolencia hacia los allegados de las víctimas y hacia un municipio sumido en el luto ante esta tragedia. El hecho de que las llamas se hayan cebado con una familia inmigrante, que ocupaba además una vivienda antigua, requiere una minuciosa investigación a fin de determinar con precisión el origen del fuego y si éste hubiera podido evitarse.