Goya reprueba los “desequilibrios” entre regiones y habla de que el Ejecutivo está haciendo un “esfuerzo considerable”

donostia. La Diputación Foral de Gipuzkoa se sumó ayer a la petición de Álava al Estado para que regule el reparto de menores extranjeros y establezca un cupo de atención por cada comunidad, aunque no aclararon si desde el Departamento de Política Social se va a llevar a cabo alguna iniciativa concreta.

Fue el portavoz foral, Eneko Goya, quien aseguró que Gipuzkoa se encuentra en una situación parecida a la de Álava. Si hace dos días la diputada de Política Social alavesa, Covadonga Solaguren, explicaba que el territorio recibió el año pasado 178 niños, Goya aseguró ayer que en el caso de Gipuzkoa, a día de hoy, son unos 230 los menores extranjeros que se encuentran a cargo de la Diputación.

El portavoz foral reconoció que es una situación “que preocupa” y que supone para el Ejecutivo foral “un esfuerzo considerable”. Por eso, no dudó en calificar la petición alavesa de “correcta” y “secundarla”.

Goya, que apuntó a la calidad del servicio prestado como la posible razón que provoca que la CAV asuma más menores que otras comunidades, reprobó que no haya unos cupos establecidos que eviten “estar en función de esos parámetros”. “Evidentemente, no puede existir un desequilibrio muy grande en función de los territorios”, señaló.

No es el primero que habla de estas diferencias abismales. La diputada alavesa ya señaló que su territorio recibió en 2008 casi tantos niños como Madrid, donde acogieron a 200, y casi el doble de Galicia, donde asistieron a un centenar.

También el alcalde de Tolosa, donde se ubicaba uno de los centros que acaban de cerrar dentro de un plan de reorganización de los recursos asistenciales dirigidos a estos jóvenes, se preguntaba en declaraciones a este periódico por qué el año pasado Gipuzkoa asumió la tutela de esos 230 menores cuando Burgos tan sólo tuvo que velar por 25 jóvenes.

canarias ya no puede más Una pregunta abierta que, por el momento, no ha tenido respuesta, aunque cabe reseñar que, en su día, Canarias ya apeló a la solidaridad entre comunidades autónomas (y entonces sí fue escuchada) para que se hicieran cargo de parte de los menores subsaharianos que llegan indiscriminadamente a sus costas. Gipuzkoa acogió a diez jóvenes subsaharianos procedentes de países como Senegal, Mali o Gambia.

Pero es que la situación en las islas ha llegado a tal punto (acogen a 1.500 menores en la actualidad) que el Parlamento canario ha abierto el debate para devolver al Estado la competencia sobre los menores extranjeros no acompañados.