Para los jóvenes ya hay demasiados inmigrantes

La juventud española se dice tolerante con los extranjeros, aunque aumentan de forma alarmante los que votarían a un partido xenófobo

El Correo, MIGUEL LORENCI, 19-02-2009

Los jóvenes españoles se declaran tolerantes y a favor de la inmigración, que consideran positiva y enriquecedora, pero también creen que es excesivo el número de extranjeros en España y que quitan puestos de trabajo y provocan delincuencia e inseguridad. Estas son algunas de las conclusiones que revela un estudio del Instituto de la Juventud (Injuve) sobre ‘Jóvenes e Inmigración’, para el que fueron consultados 1.436 jóvenes de entre 15 y 29 años el pasado mes de julio.

Según el informe, presentado ayer, el 48% de los jóvenes considera «positiva» la inmigración y el 69% asegura tener algún inmigrante en su grupo de amigos; la mayoría tampoco muestra inconvenientes a la hora de convivir, trabajar o relacionarse con extranjeros. No obstante, dos terceras partes de los jóvenes (el 68%) considera que el número de inmigrantes en España es excesivo y que es preciso controlar sus flujos, frente al 26% que lo estima «adecuado» y un 1% que lo ve «escaso».

Según destacó el director general del Injuve, Gabriel Alconchel, las opiniones más radicales corresponden a los más jóvenes, de entre 15 y 18 años, mientras que los «jóvenes maduros» tienen opiniones algo más moderadas. Reconocía también que ahora, con lo más duro de la crisis encima, los resultados podrían variar «y acusar un mayor rechazo a la inmigración por el aumento del paro».

Sólo con contrato

Los encuestados defienden mayoritariamente la necesidad de controlar los flujos migratorios. Hasta un 72% aboga por permitir la entrada sólo a los inmigrantes que tengan un contrato laboral. El 15% defiende que se les permita la entrada con pocos obstáculos y un 3% es partidario de cerrar las fronteras a todos.

Respecto a los que ya están aquí, un 42%, se muestra favorable a la regularización de los que tengan trabajo, aunque uno de cada cuatro opina que la regularización debería aplicarse a los sin papeles que demuestren varios años de residencia. Los jóvenes que defienden la regularización en todos los casos y quienes, por contra, opinan que se debería intentar devolver a los inmigrantes a sus países de origen prácticamente se equiparan.

En cualquier caso, la mayoría de los consultados son partidarios de que se reconozca a los emigrantes regulares derechos sociales como la percepción por desempleo (86%), la reagrupación familiar (83%), obtener la nacionalidad española (72%) y el pleno derecho al voto (67%).

Los colectivos que generan más confianza entre los jóvenes son los latinoamericanos (17,8%) y los subsaharianos (15,5%), mientras que la desconfianza se centra en rumanos (29,3%) y magrebíes (25,2%). La nota alarmante de la encuesta la pone una minoría creciente de adolescentes españoles, que no oculta su simpatía por formaciones de corte racista a las que no negaría su voto. No obstante, la gran mayoría de nuestra juventud (86%) desaprueba las acciones de los grupos racistas o xenófobos y más de dos tercios (73%) considera que éstos tendrían «poca o ninguna» aceptación en nuestra sociedad. Pero, paradójicamente, hay un 14% de los jóvenes que sí votaría a estas formaciones. Este porcentaje era del 11% en 2002, lo que significa que esta minoría joven y xenófoba ha crecido tres puntos en apenas seis años. Alconchel destaca que este porcentaje «es extremadamente bajo en comparación con otros países europeos», aunque «trataremos de contrarrestarlo con campañas en centros escolares».

«Quitan empleos»

A pesar de este repunte del racismo, los jóvenes españoles perciben cada vez más mayoritaria y positivamente el fenómeno de la inmigración. Si en 1997, con apenas 600.000 inmigrantes, sólo un 28% de la juventud española percibía la inmigración como algo positivo, una década después, con 5,3 millones de extranjeros, este porcentaje es del 48%. El indicador mejora veinte puntos y está dos por encima del 46% de la población española en general. Por contra, una cuarta parte de los jóvenes tiene una percepción negativa de la inmigración.

Si casi la mitad de los encuestados sólo ve ventajas en la inmigración, hay otro 44% que sólo percibe los inconvenientes; de éstos, el 31% estima que los inmigrantes «quitan puestos de trabajo» y un 23% cree que «provocan delincuencia y problemas de seguridad ciudadana».

Casi dos terceras partes de los jóvenes valoran positivamente para la sociedad la diversidad cultural, racial y religiosa asociada a la inmigración, frente al 17% que la considera negativa. Una exigua mayoría (el 51%) estima que los inmigrantes deberían poder mantener aquí los aspectos de sus culturas «no conflictivos con las leyes», mientras que un 29% dice que deberían mantener sólo los «que no molesten a los españoles» y son minoría quienes defienden que lo hagan «sin ningún tipo de restricciones».

La mayoría de los jóvenes (58%) tienen la percepción de que el trato de la sociedad hacia los inmigrantes «es negativo», un porcentaje que se eleva al 70% entre la población en general.

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