Libro. El investigador Pedro Gallego alerta de que estas violentas bandas latinas pueden llegar a España en los próximos dos o tres años Las maras pueden llegar a España «en dos, tres o cuatro años», alertó ayer el sargento de la Guardia Civil Pedro Gallego, un respetado investigador de estas pandillas juveniles de violencia extrema que ya aterrorizan a la población de ciertos países de Latinoamérica y algunas regiones de EEUU.

«Esta posibilidad es más una realidad tangible que una hipótesis», dijo. «Con el aumento de los inmigrantes en España y las dificultades sociales que encuentran, es muy probable que en dos, tres o cuatro años tengamos aquí este tipo de fenómeno».

Gallego hizo esta advertencia durante el lanzamiento de su libro La Mara al Desnudo (editorial Sepha), en que analiza las distintas maras centroamericanas, como la pandilla de la Calle 18 y la Mara Salvatrucha. El autor narra sus historias, enumera las «leyes» que imponen a sus miembros, explica el significado de los tatuajes que muchos tienen en sus cuerpos y cuenta cómo los países las están afrontando.

Los denominados mareros son fundamentalmente jóvenes pobres, con bajo nivel de estudios y desempleados que se unen para controlar un barrio y, según Gallego, «hacen de su permanencia en el grupo una forma de vida que les lleva a cometer cualquier tipo de delito, e incluso perder la vida». «Es un peligroso espacio en el que entran muchos niños y jóvenes como única solución para mejorar sus posibilidades de supervivencia», aseguró.

En España, hasta la fecha, lo más parecido a esto que se ha visto son las bandas Latin Kings y Ñetas, también de origen latinoamericano.Las Maras son aún más agresivas. Usan la violencia de manera indiscriminada, cometen delitos mayores, como asesinatos, violaciones, atracos, secuestros y tráfico de drogas, tienen vínculos con el crimen organizado y están en estado de guerra permanente con otras maras.

Gallego compara estas bandas con las sectas. Los miembros obedecen ciegamente al líder y los que abandonan la pandilla sin permiso pagan con la muerte. El autor de La Mara al Desnudo dice que el daño que se hace en la personalidad de los jóvenes es tan grande que algunos se vuelven «prácticamente irrehabilitables».

Las Maras surgieron en las comunidades latinas de EEUU en los años 60 y desde allí alcanzaron países como Honduras, El Salvador y Guatemala. Luego se expandieron hacia el sur del continente.El próximo destino natural, a causa de los crecientes flujos migratorios, es España.

La probable llegada de Las Maras preocupa a las autoridades españolas.Aunque todavía no existen en el país como grupos organizados, hay mareros que se encuentran viviendo en España. La policía prefirió no hacer comentarios sobre este tema, pero la Agencia del Menor Infractor de Madrid reveló que tiene a un marero detenido, por intento de homicidio, desde hace dos años. Se le reconoció por los tatuajes. Según la agencia, el adolescente ya no está ligado a ninguna mara.

Pedro Gallego ha dado charlas en la Agencia del Menor Infractor para que sus educadores, psicólogos y trabajadores sociales puedan identificar a posibles mareros – por los tatuajes y los gestos, por ejemplo – . Su libro fue patrocinado por la Comunidad de Madrid.«Lo importante en este momento es la prevención. Para prevenir es necesario conocer», dijo.

Gallego hizo sus investigaciones entre 2003 y 2007, cuando fue el responsable por la seguridad de la Embajada de España en Honduras.La palabra mara se origina de «marabunta», una hormiga carnívora que ataca en grupo.