El Centro de Internamiento de Extranjeros de Madrid (CIE) sigue en el ojo del huracán. Las ONG SOS Racismo, Ferrocarril Clandestino y Médicos del Mundo llevaron ayer a los tribunales una denuncia por malos trato, agresiones, falta de higiene y poco control de enfermedades en el recinto, ubicado en la avenida de los Poblados, junto a Aluche.

Sobre el asunto de las agresiones, los denunciantes ponen el ejemplo del argelino Alí Khamel, supuestamente víctima de una doble fractura de brazo y contusiones durante la madrugada del pasado día 2, mientras dormía. Luego, según el escrito presentado en la plaza de Castilla, fue incomunicado y no se supo de él hasta una semana después. Tanto la Fiscalía como el Defensor del Pueblo tienen constancia de estos hechos.

En cuanto a las condiciones higiénico – sanitarias, «es sabido – relata un interno en una de las cartas de 61 de ellos, a las que ha tenido acceso Ep – que hay personas con graves problemas de tuberculosis y sida». También se habla de «falta de desinfección» en los baños.

La Jefatura de Policía explicó que, en el caso de que un juez demostrara que las denuncias son reales, paralelamente, a la vía judicial, Régimen Disciplinario depuraría responsabilidades en caso de que algún policía hubiese cometido una ilegalidad o irregularidad

Por otra parte, la Subcomisión de Extranjería del Consejo General de la Abogacía denunció ayer que las redadas policiales masivas contra inmigrantes «atentan contra la Constitución» y celebró que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, haya rectificado la orden que imponía cupos de detención de extranjeros. «Las redadas policiales masivas – añade – , la «caza» del migrante en locutorios, filas del paro, transportes, en busca de personas migrantes en situación irregular con el objetivo de cumplir unas determinadas cuotas policiales de detención no resultan conformes con la Constitución».