Caza al inmigrante que lo parecía pero no lo era

El Mundo, RAFAEL J. ALVAREZ / PEDRO SIMON, 18-02-2009

Derriban y esposan a un doctor canadiense nacido en Ghana y contratado por Madrid Madrid


James Aweya es un canadiense con piel de Africa desde hace años y una sospechosa carne de cañón en estos tiempos de cacerías a la española. El 11 de febrero, este doctor en Ingeniería hacía cola en el aeropuerto de Barajas para tomar su vuelo de regreso a Ottawa cuando probó qué significa ser negro entre las órdenes suspicaces de los blancos.


Un guardia civil se le acercó, le dijo algo que no entendió, le tiró al suelo, le esposó, le metió en un cuarto, le quitó el pasaporte y le tuvo una hora con las manos engrilletadas a la espalda. Luego, otros guardias le sacudieron el traje sin pedirle perdón y le dejaron marchar. El doctor Aweya perdió el avión. España un científico. Y alguien la vergüenza…


James Aweya nació en Ghana hace 47 años y se nacionalizó canadiense después de probar suerte y ciencia como ingeniero experto en electrónica e informática. Ha sido investigador en la Universidad de Ottawa, trabaja en una empresa privada y acumula 28 patentes y un centenar de artículos científicos.


En enero pidió incorporarse a IMDEA Redes, un centro de investigación dependiente de la Comunidad de Madrid, que estudió su currículo y le invitó a España. El 9 de febrero, la Comunidad se entrevistó con él, aprobó su fichaje y, «por su relevancia como científico», le pidió dar, ese día, una conferencia en la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Carlos III. El 10 de febrero, IMDEA Redes lo nombró director de investigación.


Al día siguiente, Awaya quiso ir a Canadá para recoger sus bártulos y volver después a su nueva vida aquí. Pero se topó con la Guardia Civil.


Según la versión traducida al español de la denuncia que el científico presentó en la comisaría de Leganés – acompañado por el director de IMDEA Redes, el director de la Escuela y el abogado de la Universidad – , hacia las 11.45 horas del 11 de febrero, Awaya estaba junto al control de seguridad de la Terminal 1 para acceder a la sala del LH 9177 de Lufthansa con destino a Canadá.


Entonces, «un hombre vestido con uniforme verde que entiendo que era un guardia civil, se me acercó y se dirigió a mí». Como el doctor Awaya no comprende «absolutamente nada en español», siguió andando «con la intención de pasar los arcos de seguridad».«Pero el agente se acercó e inició un forcejeo que acabó conmigo en el suelo ante todas las personas que se encontraban en las inmediaciones, y con las manos engrilletadas en la espalda».


El ingeniero dice que lo llevaron a un cuarto donde permaneció «aproximadamente una hora con los grilletes puestos en todo momento».


Los agentes cogieron su pasaporte «y no me dieron documento alguno ni firmé nada». Les avisó de que iba a perder su vuelo, que salía a las 12.20 h. Al rato ya no les avisó, les recriminó que lo había perdido. «Contestaron que era afortunado, ya que no había ido a la cárcel».


Otro guardia civil «superior al que me detuvo» entró en el cuarto y explicó al doctor que estaba detenido «por haber empujado a un agente de la autoridad y no hacer caso a sus peticiones».James Awaya contestó que él no había empujado a nadie.


Cuando ya le soltaban, el científico preguntó a los guardias si podían hacer gestiones para que tomara otro vuelo. «Me dijeron que eso lo tenía que hacer yo». Así que el científico reducido, golpeado «con violencia», según la Comunidad, y esposado, se compró otro billete y salió al día siguiente… para no volver.«Ha decidido retirar su candidatura como científico jefe de IMDEA Redes. Perdemos a uno de los científicos más brillantes en su campo», dicen fuentes de la Comunidad de Madrid.


Para Javier Fernández Lasquetty, consejero madrileño de Inmigración, «es un ejemplo de la presión que el Ministerio del Interior ejerce sobre los agentes para que detengan caprichosamente a inmigrantes en Barajas, en la calle o en el Metro. Tras el 9 – M del año pasado ha habido una escalada en el control sobre la gente a la que el Gobierno de Zapatero atrajo aquí con el papeles para todos y ahora le monta redadas. Es preocupante y perjudicial para España».


Patera del domingo: 25 muertos


El número de personas muertas en la costa de Lanzarote se eleva ya a 25, después de que ayer se recuperaran otros tres cadáveres, que corresponden a menores de edad, de los inmigrantes que perecieron tras volcar la patera con la que intentaban llegar el domingo a tierra.

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