Los miembros del equipo de rescate de los muertos de la patera que naufragó el domingo frente a las costas de Lanzarote localizaron ayer los cuerpos de otros cuatro inmigrantes, por lo que la cifra de cadáveres recuperados se eleva ya a 25. Se trata de tres niños de entre 13 y 15 años y otro un poco mayor, de 16 o 17 años. Con ellos, el número de menores fallecidos es ya de 18.

El operativo continúa activo, pues se cree que aún falta por localizar un último cuerpo, que completaría la cifra de 32 ocupantes de la patera.

A medida que pasan las horas se van conociendo detalles de lo sucedido. Por ejemplo, se sabe que entre los muertos hay una familia completa de tres miembros, integrada por una madre y sus pequeños, procedente de El Aaiún, y que otra familia residente en el pueblo de Assa, a unos 100 kilómetros de Guleimín, al sur de Marruecos, también ha reclamado uno de los cadáveres.

Además, el juez de instrucción número 1 de Arrecife, Ricardo Fiestras, quien se encarga del caso, ha informado de que la patera, que partió de las proximidades de Tarfaya, chocó contra las rocas cuando se aproximó hasta la costa y que fue este hecho el que provocó su vuelco. Asimismo, asegura que no viajaba en ella ninguna mujer embarazada y que se desconoce de momento si el patrón de la embarcación está entre los fallecidos.

Por otra parte, el Ministerio de Interior marroquí ha solicitado al Ministerio del Interior español que le facilite las fotografías de los fallecidos para intentar identificarlos y, en su caso, proceder a la repatriación de los cadáveres a Marruecos.