Una de cada cinco personas extranjeras llegadas a Navarra en la última década procedía de Ecuador, según los datos del padrón, que señala que a 1 de enero de 2008 un total de 11.246 ecuatorianos estaban registrados en la Comunidad Foral, lo que supone el 17,2% de la población total extranjera. Éstos son algunos de los datos expuestos por la coordinadora de la Oficina de Atención a la Inmigración del Gobierno foral, María Jesús Vicente, durante su intervención en el ciclo de conferecias organizado por la Federación de Asociaciones de Ecuatorianos de Navarra en Pamplona y en Tudela.

A lo largo de su discurso, Vicente explicó la evolución de este colectivo a lo largo de la última década en la Comunidad Foral, que ha pasado de no estar entre los diez países con mayor población extranjera en Navarra en 1999 a ocupar el primer lugar desde el año 2001. El mayor pico de llegada se produjo en 2000, como consecuencia de la crisis atravesada por el país, cuando se pasó de 643 a 4.552 personas empadronadas.

Hasta 2003 la población procedente de este país sudamericano aumentó con una media de 3.300 personas nuevas cada año, y a partir de entonces, esta tendencia comienza a moderarse, de forma que desde 2005 se produce un descenso en el número de ecuatorianos empadronados en Navarra. Desde 2004, la cifra ha disminuido en un 15%, en parte, según indicó Vicente, “debido a los efectos del establecimiento de la obligatoriedad de visado de entrada, a la obtención de la nacionalidad española por parte de algunos de los que llegaron en los primeros años (y que dejan, por tanto, de figurar como ecuatorianos en las estadísticas y pasan a ser españoles de derecho) y a que algunas personas han regresado a su país de origen”.

A pesar de todo, Navarra se encuentra en el noveno lugar de las comunidades con mayor proporción de población ecuatoriana empadronada. Según el patrón que ofrece el Instituto Nacional de Estadística, a 1 de enero de 2008, el número de personas extranjeras en la Comunidad Foral ascendía a 65.045 personas, un 10,48% de la población total. En comparación con otros colectivos extranjeros, la migración ecuatoriana se caracteriza por tener un mayor grado de feminización, de forma que en general la proporción de hombres es mayor que el de las mujeres, pero en el caso de este país sudamericano el índice de masculinización no es tan elevado (108,06%).

En cuanto a la distribución geográfica, la mayor parte de este colectivo se concentra en Pamplona (38%) y municipios cercanos como Villava, Barañáin, Berriozar y Burlada agrupan al 50% de la población ecuatoiana en la Comunidad Foral.