En el naufragio de la patera que arribó en la tarde del domingo a las costas de Lanzarote ya se han constatado, al menos, 21 muertos. El operativo de búsqueda de más inmigrantes se suspendió anoche y se reanudará hoy, con el objetivo de localizar al pasajero de la patera que todavía falta por encontrar, según Salvamento Marítimo y Cruz Roja.

Según la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, “nos queda una persona desaparecida y mañana a primera hora (por hoy), conforme amanezca, comenzarán nuevamente las labores de rastreo y de búsqueda para intentar hallar ese cadáver que estamos intentando localizar en esas aguas complicadas”.

La búsqueda la llevará el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 112, los efectivos de la Guardia Civil, Salvamento Marítimo, el Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) del Gobierno de Canarias y el Grupo de Emergencias de Lanzarote (Emerlan).

El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, que mantuvo un minuto de silencio por los inmigrantes fallecidos, lamentó que una vez más en las costas de Canarias ocurra un hecho “luctuoso”, que debe llevar a una reflexión colectiva. El presidente del Ejecutivo canario lamentó que la patera no fuera detectada, como tampoco lo fueron una que llegó el sábado a la playa de Las Vistas, en Tenerife, y otra el viernes a El Hierro, pero la de Lanzarote, “lamentablemente”, tuvo un “triste final” y las otras dos “mucha suerte”. Rivero ha invitado a que se celebre una reunión en Canarias con los tres ministerios que tienen competencias en inmigración para analizar nuevos medios que eviten dramas como este.

Por su parte, Sergio Rodríguez, coordinador insular de Cruz Roja en Lanzarote, aseguró que la mayoría de los cadáveres recuperados corresponden a menores o jóvenes, y que la más pequeña de las víctimas es una niña de unos seis años.

Esta podría considerarse la mayor tragedia ocurrida en la isla conejera en los últimos dos años. En concreto, y según datos de la Delegación del Gobierno en Canarias, en septiembre de 2007 murieron 10 inmigrantes cuando intentaban llegar a las costas de Gran Canaria, mientras que en el mismo mes del año 2008 fallecieron otras 14 personas, también cuando pretendían arribar en una barcaza a la costa grancanaria.

Respecto al naufragio de la patera de Lanzarote, de los 21 fallecidos 16 eran menores, dos mujeres, una de ellas embarazada, y tres hombres, entre los que se encontraba el patrón de la patera.

Asimismo, de las seis personas que han sobrevivido a la tragedia, cinco se encuentran ingresadas en el hospital Doctor José Molina Orosa, y evolucionan favorablemente, mientras otra se encuentra en las dependencias policiales.

La embarcación partió el viernes por la noche de una playa de Agadir, en Marruecos, iba ocupada por inmigrantes de diversa procedencia y se trataba de una pequeña lancha de fibra de cinco metros de eslora, en la que se prevé que viajaban alrededor de 28 personas, según el testimonio de uno de los supervivientes.

La delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, que se trasladó ayer a Lanzarote, señaló que las condiciones climatológicas eran “muy adversas” porque el viento soplaba a 28 nudos con mar de fondo “muy picada” y resaltó lo abrupto de la costa. “Todo ello está complicando mucho la recuperación de los cuerpos”, indicó.

En cuanto a los cadáveres ya rescatados, los cuerpos han sido trasladados a Puerto Naos, en Arrecife, en la isla de Lanzarote, para que a partir de ahora sean los ayuntamientos los que pongan a disposición sus tanatorios.

La patera volcó a unos veinte metros de la costa de Teguise en la noche del domingo y a bordo de ella se supone que viajaban 28 personas, de las que seis lograron salvarse, gracias a la ayuda de los vecinos y bañistas.

Cristhian Hunt, el surfista que rescató a los únicos supervivientes, dijo que al llegar al lugar de la tragedia vio un panorama “tétrico”, con inmigrantes “flotando a la deriva y una barca con varias personas agarradas pidiendo auxilio”.

“Cuando llegué allí lo que vi era tétrico; gente flotando a la deriva, el barco virado y había varias personas agarradas al barco”, recordó Cristhian, quien sostiene que “todos se habrían ido al fondo seguro si no se agarran a la barca”.

Hunt, uruguayo de nacimiento, vecino del pueblo de Los Cocoteros y que vive a pocos metros del lugar donde volcó la patera, explicó que fue su esposa quien le avisó de lo que pasaba y le pidió que se dirigiera al lugar por si podía hacer algo por los náufragos.

Cristhian Hunt recuerda que cuando llegó a la zona del vuelco de la patera, y a pesar del mal estado del mar, decidió lanzarse al agua “tal y como estaba”, aunque luego su esposa regresó con una tabla de surf, “que fue fundamental para el rescate”, porque en ella fue trasladando a los inmigrantes “uno a uno” desde la barca hasta la orilla.

“Todos ellos estaban morados, con síntomas de hipotermia y casi entregados”. Según Cristhian, los inmigrantes estaban agarrados al barco “y una de las veces, cuando llegué al barco a recoger gente para trasladarlos a la orilla, vi que había unos cinco o seis hundidos”. Hunt aseguró que siente una gran satisfacción de haber rescatado con vida a seis inmigrantes, “los que pudimos”, y considera que su actuación no tiene nada de particular.

El surfista señaló que uno de los momentos que no olvidará jamás fue cuando un niño de 14 años que se encontraba agarrado a la popa de la patera le gritó en francés “que me llevara primero a un niño” menor que él. “La verdad es que no me había dado cuenta de que era tan chiquito”, precisó.

Cayuco en Los Cristianos

Los 55 inmigrantes interceptados ayer por una embarcación de Salvamento Marítimo llegaron al puerto de Los Cristianos, en el municipio de Arona, pasadas las 22:30 hora local. En el cayuco interceptado viajaban once posibles menores.