El pediatra de Urgencias del Hospital Virgen de La Arrixaca lo tuvo claro el pasado viernes. Una pareja había llevado a un bebé de tan sólo mes y medio con golpes graves en la cabeza. El menor fue ingresado y los padres volvieron a casa. Sin embargo, una nota de «lesiones compatibles con malos tratos» ya había sido cursada por el facultativo. Ese mismo día. P.S.P., de nacionalidad polaca y 29 años; y M.E.G.V., con pasaporte boliviano y 24 años, fueron detenidos por una patrulla de la Policía Nacional. El padres está acusado de un delito de malos tratos en el ámbito familiar y otro de lesiones, y la madre por omisión de los citados delitos. Mientras tanto, el pequeño se recupera favorablemente en la UCI del hospital, aunque tendrá «graves secuelas», señala el último parte del centro hospitalario.

La pareja residía en la pedanía murciana de Espinardo, en la calle Federico García Lorca. Ambos son inmigrantes en situación regular y carecen de antecedentes.

Según explica la Policía, la pareja no informó de las circunstancias en las que su bebé había sufrido las heridas una vez llegaron a La Arrixaca. El caso está siendo instruido por el juez, que ha decretado el secreto de las investigaciones, ya que la víctima es un menor, y prisión preventiva para la pareja. El pequeño, por el momento, se encuentra bajo tutela de Asuntos Sociales, por la falta de arraigo de los padres.

Los vecinos de la pareja desconocían el supuesto calvario a que estaba sometido el pequeño. En el edificio, de reciente construcción y con ocho viviendas, más de la mitad de los pisos están deshabitados, «a la espera de ser alquilados», cuenta el rumano Stefanel Vladu, inquilino de la primera planta y trabajador de la construcción.

Ni golpes ni gritos

«Llevo aquí desde mayo y nunca escuché golpes o gritos, me enteré de lo sucedido por la Policía, que estuvo el viernes – día de las detenciones – . Me paso el día entero fuera de casa, trabajando, y aquí sólo vengo a dormir, por lo que si las agresiones y los llantos del bebé se producían durante el día era imposible que las escuchara. Lo único que sé es que vivían en el segundo», dice Vladu.

El polaco Szymanski Krzysztof, vecino de puerta de los supuestos agresores y carpintero en la construcción del cercano centro comercial El Tiro, en Los Rectores, afirma que se ha enterado del suceso «en el trabajo. Llegué de mi país el sábado y me lo contaron mis compañeros, pero conocía a la pareja y recuerdo a la mujer embarazada, porque hace dos meses pasé una temporada aquí. Nunca escuché agresiones ni peleas».