El Ministerio incluía en su planificación la orden de incrementar el número de irregulares arrestados

Interior rectifica y elimina de sus objetivos la detención de inmigrantes

La Razón, Paco Rodríguez, 17-02-2009

Los sindicatos policiales elevaron dos quejas a sus superiores para denunciar la situación desde junio de 2008.

MADRID – El ministerio del Interior ordenó el incremento de las detenciones de inmigrantes en situación irregular en el Plan Operativo Anual, puesto en marcha a través de la Secretaría de Estado.
Así lo reconoce la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un documento interno facilitado a los principales sindicatos policiales el pasado mes de diciembre.
Esta notificación se produjo después de tres reclamaciones sobre la obligación de aumentar el número de detenciones de extranjeros en situación irregular.
La primera se produjo el 17 de junio de 2008. En ella, Alfredo Perdiguero,  portavoz de la Unión Federal de Policía (UFP), denunció en la reunión trimestral de los sindicatos con el Jefe de la Unidad Central Operativa Territorial –dependiente de la Jefatura Superior– que en Ciudad Lineal se estaba incitando a los agentes a realizar cuatro detenciones diarias y por Grupo de infractores de la Ley de Extranjería, lo que «está descuidando la investigación de otros hechos delictivos de carácter penal».
Ante la falta de respuesta por parte de la Unidad Central Operativa, la UFP hizo público un comunicado en el que denunciaba que en los primeros seis meses del año la Comisaría de Ciudad Lineal había detenido más irregulares que infractores del Código Penal (600 por 500). «Los policías están hartos de estas prácticas. En la mayoría de los casos se van a la embajada de Bolivia, en cuyos alrededores siempre hay extranjeros que van a realizar algún trámite par pedir la residencia», explicaba el comunicado.
En la última reunión trimestral, celebrada el 18 de diciembre, los sindicatos alertaron de que cada día «recibimos llamadas de gran parte de las comisarías de distrito con quejas sobre los objetivos que ordena la Jefatura Superior».
Asimismo explicaron que en Villa de Vallecas se establece un cupo de 35 extranjeros al mes, o la de Moncloa, en la que la cifra se eleva hasta 50. «Si no hay ciudadanos a los que detener, abandonen el distrito, cruzar al del enfrente y continuar, sin distinción alguna. Valen amas de casa y trabajadores de la hostelería», añadieron.
Ante la evidencia de los hechos, la Unidad Central Operativa reconoció que el Plan Operativo Anual establece estas directrices y que las cifras se establecen en función del número de censados y de los que consideran que pueden encontrarse en situación ilegal.
Reacción del Ministerio
Esta situación fue admitida ayer por el propio Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que, después de reconocer la existencia de objetivos cuantitativos de detenciones, rectificó y envió una orden a la dirección general de la Policía y de la Guardia Civil para que se establezcan objetivos cualitativos (antes cuantitativos) de detenciones «atendiendo a la problemática delincuencial de cada zona».
El titular de Interior comparece hoy en la Comisión de Interior del Congreso, donde el PP y ERC ya han anunciado que le pedirán explicaciones.
«No hacen distinciones»
Sobre el origen de los extranjeros, el portavoz de UFP indicó que no se hace ningún tipo de discriminación: «Es una tontería eso de que sólo se persiga a marroquíes o bolivianos. Cuando vamos a la boca del Metro a hacer detenciones, no distinguen un iraní de un marroquí.  Van a por todos los extranjeros que ven».
Esta afirmación corrobora los datos publicados ayer por la Federación Panafricanista de España, que lamentó que el 67 por ciento de los inmigrantes expulsados de España sean de raza negra.
Esta política de acecho está provocando miedo entre los inmigrantes. La Embajada de Marruecos advirtió de que están generando «miedo y temor» entre el colectivo marroquí. Por su parte, la asociación hispano – ecuatoriana dice que se está produciendo un proceso de reemigración de uruguayos, chilenos, argentinos o bolivianos a países como Nueva Zelanda.

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