La costa estaba a poco más de veinte metros, pero la patera en la que viajaban 28 inmigrantes volcó y la mayoría se hundió en pocos segundos. Los servicios de emergencia, que iniciaron el domingo por la tarde las labores de rastreo, han recuperado ya 21 cadáveres, entre ellos los de quince menores.

El naufragio se produjo en la playa de Los Cocoteros, perteneciente al municipio de Teguise, una zona de mucho oleaje y muy accidentada. El primer aviso del naufragio lo dio una patrulla de la Policía Local, que se percató de su llegada y vio cómo encallaba en la zona playera y se producía la tragedia.

En un primer momento pudieron ser rescatadas seis personas en una labor en la que destacó Cristian Hunt, un surfero vecino del lugar, que ayudó a llevar hasta la orilla a un menor de edad y a su padre. Hunt comentó después que al llegar al lugar de la tragedia vio un panorama “tétrico”, con inmigrantes “flotando a la deriva y una barca con varias personas agarradas pidiendo auxilio”.

Otro joven de la zona, Johnatan Camarasa, pudo sacar del mar a otro inmigrante. Sólo seis de los náufragos consiguieron alcanzar la costa por sus propios medios. Fueron trasladados al Hospital de Lanzarote y cinco de ellos fueron dados de alta ayer por la mañana, mientras que un sexto herido permanece ingresado con una dolencia renal.

En la costa se rumoreaba que otro de los que ganó la costa a nado huyó a pie de la zona, aunque este extremo no se ha confirmado. Al parecer, la patera había zarpado de la localidad de Tan Tan, al oeste de Marruecos, con marroquíes, saharauis y mauritanos.

Quince menores muertos

Según el testimonio de uno de los supervivientes, en la embarcación viajaban 28 personas – 16 menores de edad, la mayoría fallecidos, y dos mujeres, una de ellas embarazada de ocho meses – . Ambas murieron también en el naufragio. La patera no fue detectada en ningún momento por el Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE), a pesar de que, según la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, el dispositivo se encontraba a pleno funcionamiento.

El operativo de rescate, compuesto por un centenar de personas, se desplegó en distintas embarcaciones y por aire. A lo largo de la tarde y noche del domingo se rescataron cinco cadáveres. Tras el amanecer se reanudó la búsqueda y a primera hora de la tarde los efectivos habían recuperado otros quince cuerpos, muchos de ellos de niños y jóvenes menores de edad.

El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, que mantuvo un minuto de silencio por los inmigrantes fallecidos, lamentó que una vez más en las costas de Canarias ocurra un hecho “luctuoso” como el de anoche, y lamentó el “triste final” de los inmigrantes. Rivero ha invitado a celebrar una reunión en Canarias con los tres ministerios con competencias en inmigración para analizar nuevos medios que eviten estos dramas.