Un total de 21 personas son las fallecidas en el naufragio de la patera que llegó a Lanzarote el domingo. Entre los muertos se cuentan 14 menores, 2 mujeres y 5 hombres. Sólo hay 6 supervivientes. El número de desaparecidos es de 1 o 3, ya que se duda si el total de ocupantes era de 28 o 30.

El balance provisional de fallecidos en la patera que naufragó el domingo por la noche en la costa norte de Lanzarote se eleva a 21 personas al cierre de esta edición y a la espera de que hoy por la mañana se reabran las labores de búsqueda, que quedaron suspendidas ayer pasadas las 20.00 horas.

De los 21 cuerpos encontrados, 14 corresponden a menores (13 son niños y uno es de una niña), dos son mujeres, una de ellas embarazada de ocho meses y los cinco restantes, varones.

Las labores de rescate se retomaron ayer a primera hora de la mañana, después de tener que ser suspendidas en la noche del domingo a causa del mal estado de la mar y ante la poca visibilidad. Entre las autoridades desplazadas a la zona se encontraba la delegada del Gobierno en canarias, Carolina Darias, la consejera de Bienestar Social del Gobierno Canario, Inés Rojas, y los alcaldes de Haría, José Torres Stinga, y de Teguise, José Dimas Martín, entre otras muchas autoridades.

Al mediodía los servicios de rescate ya habían localizado 16 cadáveres, que unidos a los 5 sacados en la noche del domingo elevan a 21 el número provisional de fallecidos.

Durante toda la tarde de ayer los servicios de rescate continuaron con los trabajos para tratar de recuperar al resto de ocupantes de la embarcación, mientras se desconoce todavía si el numero total de personas que viajaban en la patera accidentada era de 28 o 30 personas.

Para confirmar el número de ocupantes las autoridades sólo cuentan con el testimonio de los seis únicos supervivientes. Las distintas versiones aportadas por los que lograron salvar sus vidas hacen dudar. Todos los supervivientes se encuentran en perfecto estado, tras superar un cuadro de hipotermia y deshidratación. Sólo uno de ellos, el único niño encontrado vivo, seguirá ingresado al detectársele una anomalía en un riñón.

La patera partió de la costa de Marruecos la madrugada del viernes al sábado y tras una travesía angustiosa llegó el domingo a Lanzarote donde zozobró a 20 metros de la costa. Los vecinos hicieron lo posible salvar la vida de seis de los inmigrantes.

Dos claves del naufragio

El sistema de vigilancia (sive) no funcionó. La delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, dijo ayer en Lanzarote que el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) no detectó la embarcación siniestrada, aunque aseguró que el mecanismo funciona correctamente – «no hay nada que indique» que el SIVE esté defectuoso – y garantizó que en el momento de la tragedia estaba dispuesto el personal necesario para activar cualquier emergencia. Por otro lado, la Isla carece de servicio marítimo y de una unidad de GEAS, buceadores de la Guardia Civil.

El fuerte viento y la mar gruesa. La dureza de las olas, el fuerte viento reinante en la isla a lo largo de todo el día y unas condiciones climatológicas adversas pudieron también contribuir a que se desencadenara la tragedia. De hecho, la mar gruesa fue la constante a lo largo de toda la jornada del domingo con fuertes vientos reinantes durante todo el fin de semana. Todo ello unido a lo abrupto de la costa del norte de Lanzarote, donde se produjo el accidente, pudieron ser factores determinantes.