«Es racismo, la ley debe ser para todos igual», dicen en Lavapiés Madrid

Desde que se dejó atrapar en el Metro, René va a todas partes en autobús. Faisal, por su parte, comprueba desde el balcón que no hay moros en la costa antes de bajar a tirar la basura. Laila recoge a sus hijos en la guardería y regresa directamente a casa sin pasar por el parque. Desde que la Policía Nacional hace redadas masivas e indiscriminadas, a la caza del inmigrante, los sin papeles le han cogido miedo a la calle.

Ayer por la tarde, en el multiétnico barrio de Lavapiés (Madrid), un coche del 091 hacía su monótona guardia circular ante una plaza semidesértica. Los vecinos caminaban con prisa y pocos se atrevían a comentar abiertamente la orden de la Jefatura Superior de Policía de Madrid de detener cuotas semanales de indocumentados e ir sobre todo a por los marroquíes, ya que su deportación es más barata.

«Sí, lo hemos oído», comentaba Fátima (nacida en Casablanca), cargando con un niño en cada mano. «Me parece un acto de racismo impresionante. Yo tengo mis papeles y llevo 11 años en España, pero la ley tiene que ser para todos los extranjeros igual. Antes a los españoles les interesaba que viniéramos. Si no, ¿cómo ha salido adelante la construcción? No es justo que ahora quieran echarnos…».

«¿Racismo? No, no creo que éste sea un acto de racismo. Pero deberían regularizar a los que están en situación ilegal, que el Estado trate a los españoles como ellos han sido tratados cuando se han ido fuera a trabajar». Habla Mohamed Ali Charly, copropietario de la carnicería halal de la calle del Sombrerete, que, aunque tiene nacionalidad española, se solidariza con sus compatriotas.

También lo hacen dos bangladeshíes que se ganan la vida sirviendo kebabs, Mahmod Monir y Khan Azad, que aseguran que «la Policía pide los papeles a todo el mundo, pero más a los extranjeros, y sobre todo a los negros, marroquíes y argelinos». Según datos de la Federación Panafricanista, el 67% de los últimos expulsados son de raza negra.

La Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España (Atime) exigió ayer explicaciones al Gobierno. También colectivos de otras nacionalidades, sindicatos, partidos políticos de variada tendencia y ONG, que pidieron a la Fiscalía y al Defensor del Pueblo que investiguen si estas actuaciones incluyen o no el agravante por racismo, contemplado en el Código Penal.

Las reacciones de los partidos

>PP: «Ahora que están tan de moda las cacerías, se han realizado en las calles de Madrid». (Mariano Rajoy). «Es una política inconsciente y letal» (Mª D. de Cospedal).

> IU: «Se ha dado licencia para ir a la caza del ser humano» (Cayo Lara).

> ERC: «Es penoso» (Joan Tardá).

> UPyD: «Puede desencadenar incidentes xenófobos» (Rosa Díez).