Los responsables de las nuevas empresas que quieran incluir entre sus clientes a los residentes no comunitarios deben tener en consideración la situación actual del mercado y la existencia de sociedades que proveen de servicios y productos a este sector de la población. No en vano, estos extranjeros suponen ya el 10% de los habitantes de la Región de Murcia.

La potencial competencia para las empresas procede de los propios inmigrantes, que han creado sus propios negocios con el estilo de sus países de origen para cubrir aspectos específicos de su demanda.

El informe elaborado por la AJE en colaboración con la Comunidad Autónoma pone de manifiesto que estos últimos empresarios aprovechan la falta de adaptación del empresariado autóctono a los usos y costumbres de cada nacionalidad.

Una de sus bazas es que prestan un servicio más cercano y usan los mismos términos lingüísticos que sus clientes. También tienen un horario más flexible. Los sectores en los que más actúan son el comercios de alimentación, los bares y la venta de ropa (bazares).