Los vecinos y turistas de la lanzaroteña costa de Los Cocoteros oyeron desde tierra los gritos de socorro. Llamadas agónicas de desesperación. Incluso dos jóvenes se lanzaron al agua y lograron rescatar a seis ocupantes de la patera que acaba de volcar a 20 metros de la tierra soñada. Pero no pudieron salvar a todos. Al cierre de esta edición se habían encontrado ya cuatro cadáveres y al menos otros 18 inmigrantes, de origen magrebí, seguían desaparecidos a pesar del amplio dispositivo de búsqueda desplegado por Salvamento Marítimo, Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil.

La enésima tragedia de las pateras africanas se produjo a las 18.30 horas en aguas de la localidad de Guatiza, en la comarca de Teguise. Según relató a ‘Efe’ un vecino, Aníbal Betancort, les alertaron las voces desgarradas de los ocupantes de la barca volcada que luchaban por no ahogarse. Cristian Hunt y Johnny Camarasa no lo dudaron y se lanzaron al agua, mientras otras personas les arrojaban cuerdas de apoyo y salvavidas desde sus pequeñas embarcaciones.

Los seis supervivientes que lograron rescatar, todos varones, fueron atendidos de urgencia en la misma zona por los servicios sanitarios y poco después trasladados al Hospital General de Lanzarote. La mayoría presentaba apenas unas heridas leves, aunque todos estaban afectados por crisis de ansiedad. Uno ya fue dado de alta anoche, pero se encontraba emocionalmente muy afectado porque su hermano había desaparecido en el naufragio.

Cristian Hunt, un surfista de nacionalidad uruguaya, alertó a la Policía Local de que la embarcación se había dado la vuelta y que había escuchado con claridad los gritos de desesperación de los inmigrantes que se habían quedado atrapados bajo ella. Según el director insular de la Administración General del Estado en Lanzarote, Carmelo García, en la patera, procedente de Marruecos, podrían viajar en torno a 28 ‘sin papeles’, entre ellos una embarazada.

Una niña de 8 años

Un helicóptero localizó varias horas después cuatro cadáveres a unos 150 metros de la orilla, en la zona de La Caleta y a un kilómetro del lugar donde se produjo el naufragio. Se trata de una niña de ocho años, de un varón y de dos mujeres. Fuentes policiales sospechan que en la patera, de fibra y cinco metros de eslora, también viajaban tres pequeños de entre 7 y 9 años.

Además del helicóptero, en la búsqueda participaronn dos embarcaciones, bomberos de Arrecife y servicios de urgencia de Canarias y de Cruz Roja. En torno a las 23.00 horas, sin embargo, la presidenta del Cabildo de Lanzarote, Manuela Armas, consideraba ya «poco probable» encontrar más supervivientes.

De hecho, las labores de rastreo se vieron dificultadas por la oscuridad de la noche. Esto, unido a las malas condiciones del mar y al terreno volcánico y escarpado de las orillas de la zona, hizo aconsejable suspender todo el dispositivo hasta las primeras luces del amanecer, según informaron desde el Centro de Coordinación de Emergencias.