bilbao. La crisis está haciendo mella en casi todos los ámbitos pero en especial en el de la población inmigrante. Lejos de provocar el regreso a sus países, los ciudadanos foráneos se mueven de una comunidad autónoma a otra en busca de trabajo. La CAV es una de las elegidas. Desde Cáritas Diocesana se advirtió de que numerosos trabajadores de origen extranjero han acudido en los últimos meses a Euskadi porque “decían que había menos crisis”, pero no han encontrado empleo porque la mayoría de ellos se ocupan en la construcción y el campo, sectores que no tienen tanto peso en la economía vasca como lo tienen en la estatal.

Especialmente “tras los meses de verano”, acudieron a Cáritas inmigrantes que se trasladaron a Euskadi desde otras comunidades autónomas porque “se decía que las cosas aquí no estaban tan mal y que iba a haber menos crisis” que en el resto del Estado.

Esto ha conllevado, explicaron, que los inmigrantes hayan perdido el derecho a cobrar renta básica u otro tipo de ayuda de la comunidad autónoma desde la que venían y, además, todavía no tengan adquirido ese derecho en el País Vasco, porque “no llevan el tiempo de establecimiento suficiente o cosas de esas”. “Ahora mismo están peor que si se hubieran quedado en la comunidad autónoma de la que partieron”, agregaron.

Miembros de Cáritas Diocesana de Bilbao también reconocieron que parte de los inmigrantes que solicitan sus ayudas responden a “un nuevo perfil”, al margen de los que tradicionalmente lo hacían en los últimos años, quienes fundamentalmente eran extranjeros recién llegados, sin ayudas públicas y en situación irregular, que buscaban trabajo o “papeles”.

“Ahora nos vuelven a llegar personas que ya tenían su situación regularizada, que se han quedado en paro y no pueden renovar el permiso de trabajo, que es el que da derecho a la residencia. Muchos acuden con la angustia de ver que no encuentran trabajo y se pueden quedar en situación de irregularidad similar a la que tuvieron cuando vinieron aquí, en algunos casos hace bastantes años”, subrayaron. Estos inmigrantes habían dejado de solicitar las ayudas de Cáritas porque “tenían un trabajo estable o, si no lo tenían, encontraban otro rápidamente”.

Responsables de la Asociación de Ecuatorianos del País Vasco – Ecuador Etxea explicaron que “mucha gente” ha optado por no acogerse al Plan de Retorno Voluntario, consistente en el abono acumulado y anticipado de la prestación por desempleo del nivel contributivo en caso de que regresen a su país de origen. Según indicaron, “las políticas y la estructura no dan para establecerse en el país de origen”, a pesar de existir dicha iniciativa.