Un techo
El Correo, 14-02-2009Los ciudadanos que se creen amenazados por la presencia de inmigrantes en los inhóspitos pabellones del canal de Deusto están en su derecho de exigir un refuerzo de la vigilancia en la zona. Es seguro, además, que un mínimo interés por las condiciones de vida de estos hombres – muertos de frío y pasando hambre – llevaría a los vecinos a acompañar sus peticiones de seguridad con una actitud compasiva, que no dudaría en reclamar más recursos sociales para atender con dignidad a personas especialmente castigadas por la crisis a las que la sociedad tiene que garantizar, al menos, un techo.
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