El 31% asegura que en España hay rechazo hacia su religión Madrid

Mientras los creyentes y ateos se enzarzan en guerras de autobuses, el número de musulmanes residentes en España que dice ser practicante ha subido hasta el 49%. El mismo porcentaje de españoles declaraba practicar la fe católica en 1976 y ahora ha caído al 20%.

Los inmigrantes musulmanes que residen en España son más papistas que el Papa. Tanto, que dicen tener más aprecio al Rey, a los diputados, a los jueces y a los policías que lo que aseguran los propios españoles. Incluso ven con mejores ojos a la iglesia católica, una institución a la que le dan un 5 en una escala de 0 a 10, un respetuoso aprobado que contrasta con el suspenso – 4,6 – propinado por la población autóctona.

Paradojas de Mahoma, o más bien de un colectivo que comenzó a venir hace un cuarto de siglo y que no sólo se encuentra tremendamente a gusto (el 76%) e integrado (el 80%) en nuestro país, sino que tiene muy en cuenta la ética, los derechos humanos, el respeto y la igualdad como valores que asientan su vida en España.

Y que es cada vez más religioso. Según los datos del estudio La Comunidad musulmana de origen inmigrante en España – presentado ayer por los ministros del Interior, Justicia y Trabajo – , el 49% de los entrevistados a lo largo de 2008 se declara musulmán muy practicante.

Dos años antes, en 2006, el porcentaje de los que realizaban la misma afirmación era del 41%, ocho puntos menos. Entonces, el 18% dijo ser no practicante y ahora este grupo supone el 13% de la comunidad musulmana residente en nuestro país.

En la misma encuesta se refleja que el porcentaje de la población española que admite ser católica muy practicante ha bajado del 48% registrado en 1976 al 31% en 1988 y, finalmente, al 20% en 2008. En otras palabras: sólo dos de cada 10 españoles católicos vive su religión activamente.

Por contra, hay un 31% de no practicantes (en 1976 eran menos: el 17% y en 1988, el 29%); un 28% de católicos poco practicantes, y un 18% de ateos (apenas un 2% se declaraba así tras la muerte de Franco).

Mientras que los españoles van perdiendo la fe a pasos agigantados, los musulmanes van ganando interés por la cuestión religiosa.¿Esta fe es integrista y violenta? Ni mucho menos. Nueve de cada 10 entrevistados piensa que nunca se debe utilizar la violencia para defender o difundir las creencias religiosas, y casi el mismo porcentaje (un 80%) sostiene que la religión islámica es perfectamente compatible con la democracia y los derechos humanos.Eso sí, el 31% dice haber encontrado rechazo o recelo hacia su religión en España. «La integración es una autopista de doble dirección», recordó ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Practicantes pero en un país laico

>El 49% de los musulmanes entrevistados dice ser «muy practicante»; hace dos años, lo afirmó el 41%. El 20% de los católicos asegura ser «muy practicante»; hace 20 años, lo sostuvo el 31%.

>El 78% de los musulmanes entrevistados cree que el Estado debe ser neutral en el terreno religioso.