M. A. RUIZ COLL

ALICANTE. Cinco municipios de la provincia de Alicante (tres gobernados por el PSOE y otros dos por el PP) encabezan la estadística de desempleo de la Comunidad Valenciana con tasas de paro superiores al 14%. Se trata, por este orden, de Crevillente, Elda, Salinas, Elche y Bigastro.

En el extremo opuesto se sitúan cinco pequeños municipios de Castellón, todos ellos gobernados por el PP con mayoría absoluta. Dos de ellos (Herbés y Todolella) no tienen en estos momentos ni un solo desempleado, mientras que los otros tres (Arañuel, Castillo de Villamuleta) apenas llegan a una tasa de paro del 1% sobre la población activa. La envidia de cualquier alcalde.

Es la radiografía del paro de la Comunidad. En el caso de Alicante, los municipios más castigados son los que tienen una mayor implantación de la industria del textil y el calzado, que en los últimos meses ha perdido miles de puestos de trabajo debido a la drástica caída del consumo.

Así ocurre en Crevillente, el municipio presidido por el alcalde popular César Augusto Asencio, donde durante los últimos años han ido cerrando las tradicionales fábricas de alfombras, como ha ocurrido también con los talleres de hilado de Alcoy, Muro o Cocentaina. Según la última estadística de la Generalitat, Crevillente tiene en estos momentos 3.683 parados, lo que arroja una tasa de paro del 15,8%, la más alta de la Comunidad.

Extranjeros en busca de trabajo

Con un factor añadido: más del 11% de los habitantes de Crevillente son extranjeros, de los cuales el 54% proceden de Marruecos. Del mismo modo, la crisis del calzado ha golpeado especialmente al municipio de Elda, presidido por la popular Adela Pedrosa. En estos momentos cuenta con 7.108 desempleados, lo que supone una tasa de paro del 15,2%. Uno de cada tres residentes extranjeros en el municipio es colombiano, el colectivo inmigrante más numeroso en Elda.

La tercera y la cuarta posición en este funesto ranking corresponden a dos municipios alicantinos gobernados por alcaldes socialistas: Elche (Alejandro Soler) y Salinas (Joaquín Marco). El caso de Elche es especialmente significativo: en estos momentos cuenta con 27.956 desempleados, mil más que la ciudad de Alicante, a pesar de tener casi 100.000 habitantes menos.

De este modo, Elche registra una tasa de paro del 14,7%, idéntica a la del municipio socialista de Salinas, que cuenta con 200 desempleados en su censo sobre una población de 1.588 habitantes. También Salinas cuenta con una importante colonia extranjera, pero en este caso se trata fundamentalmente de ciudadanos británicos (suponen el 54,9% de los residentes extranjeros) que han elegido el municipio como lugar de descanso.

En cuanto a Elche, su economía está completamente polarizada entre la industria manufacturera (da empleo al 54% de la población activa del municipio) y la construcción (supone el 44,3% del empleo), dos sectores cuyo futuro está lleno de incertidumbre.

Sin colas del Inem

Otro municipio gobernado por el PSOE, Bigastro, les pisa los talones con una tasa de paro del 14%. Tiene una población de 6.761 habitantes, de los cuales 771 están buscando trabajo, según la estadística oficial.

Los vecinos de Bigastro salieron a la calle multitudinariamente el pasado mes de enero para celebrar la puesta en libertad provisional de su ex alcalde José Joaquín Moya, que permanece imputado por distintos delitos de corrupción urbanística, malversación de fondos públicos, prevaricación, falsedad en documento público y contra la ordenación del territorio.

Si el declive de la industria ha colocado a la provincia de Alicante a la cabeza del paro en la Comunidad, en Castellón ocurre lo contrario: alberga los cinco municipios con la tasa de desempleo más baja.

Sólo uno de los 100 habitantes de Sacañet está en el paro, al igual que ocurre en Castillo de Villamuleta, también en la provincia de Castellón.