La consejera del Gobierno de Canarias Inés Rojas tuvo que desgañitarse la semana pasada para explicar que el Ejecutivo no tiene intención de devolver competencia alguna en materia de menores inmigrantes. Yno es así porque, para empezar, esos menores viven en un limbo legal por obra y gracia de una Ley de Extranjería a todas luces superada por las circunstancias y la habilidad de las mafias para ir detectando esas lagunas en la normativa vigente. Así las cosas, no se pueden devolver unas competencias que, a todos los efectos, nadie ha entregado previamente.

Rojas se tuvo que desgañitar no porque le guste subir el tono. Resulta que alguien dejó caer en el periódico El País una filtración bastante interesada en la que se sostenía que esa devolución de competencias iba a ser inmediata. Como en esto del periodismo se cuenta el pecado pero no el pecador, dejo a la imaginación del lector suponer de dónde pudo venir la filtración de turno. ¿A que se lo imaginan? Pues eso…

En el pleno del Parlamento, la consejera se encontró, para sorpresa de todos, con que la parte menos crispada del Partido Socialista Canario compartía con ella la preocupación por la situación de esos centros desbordados, de esos 1.500 niños a los que nadie quiere dejar, pero que llegaron a Canarias como puerta de entrada al Estado que es y, por tanto, se convierten en un asunto a resolver por el Estado.

Como sostiene alguien con muchas luces en el Gobierno canario, nadie los quiere echar, pero tampoco puede ser que el Archipiélago se convierta en «el orfanato de África» mientras que el resto de comunidades autónomas miran hacia otro lado. Así las cosas, espero que la consejera no tenga que dejarse la voz de nuevo en el intento de deshacer un malentendido – en realidad, montado con mucha mala intención – . Bastante drama hay detrás de todos y cada uno de esos 1.500 menores acogidos, atendidos, formados, educados pese a la dejadez del resto de comunidades y la incapacidad del Gobierno central para cumplir sus reiterados compromisos de redistribuirlos, como para que alguien trate de sacar tajada política. Por no hablar de la tajada periodística de quienes desde Madrid se divierten tratando de enredarnos…

PD. Antonio Márquez, gerente de la Zona Franca, remitió a este periódico un escrito en el que «insta» a publicar lo siguiente: «Es absolutamente falso que estuviera en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) 2009 y que pretenda convertirme en empresario turístico, como de modo insidioso se ha publicado en el periódico Canarias7 los días 29 y 31 de enero de 2009, tanto en comentarios sin firma como en la columna de opinión del director de la publicación, don Francisco Suárez Álamo».